La familia de Guillén recibió este viernes una llamada del general John Murray, quien dirigió la investigación, para explicarles las conclusiones, según dijo su abogada a Noticias Telemundo. Los hallazgos sobre el acoso a la soldado latina confirman lo que la madre, Gloria Guillén, había denunciado sin pruebas durante más de un año.
Estas son las revelaciones del informe:
- La soldado latina, de 20 años, fue acosada sexualmente por un supervisor, cuyo nombre no se revela, que creó un entorno hostil e intimidante en su contra.
- Pese a saberlo, los mandos de la base militar no tomaron acciones contra el acosador y permitieron que la tratara mal en público.
- El soldado Robinson acosó entre abril y septiembre de 2019 a otra soldado en Fort Hood.
- No se halló evidencia suficiente para concluir que Robinson acosó sexualmente a Guillén o que tenían alguna relación fuera de su entorno laboral.
- Pese a las evidencias sobre la desaparición de Guillén, el Ejército no arrestó a Robinson y este pudo escapar debido a una serie de errores en la cadena de mando. Finalmente se suicidó.
Insinuación de trío un año antes del asesinato
Guillén alzó la voz en 2019 sobre el acoso sexual que había sufrido por parte de un supervisor. Primero le contó la situación a otro superior y a una compañera. Más tarde, a otros soldados próximos.
A finales del verano de 2019, uno de los supervisores de Guillén hizo un comentario sexual inapropiado en español en una oficina de ordenanza de tropas. Ella tradujo este comentario como una invitación para que participara en un trío sexual con él y otra persona, según detalla el informe.
Durante un ejercicio de entrenamiento de campo, ese mismo supervisor se encontró con la soldado mientras ella se bañaba a las afueras del bosque. Más tarde, Guillén contó a sus compañeros que aquel episodio la hizo sentir incómoda, agrega el documento.
Después de vivir esa situación, la soldado cambió de comportamiento en la base.
En otoño de 2019, dos soldados advirtieron al liderazgo de la unidad sobre lo que estaba pasando con la soldado. Pero, según el informe conocido este viernes, "fallaron en iniciar una investigación".
De hecho, sucedió todo lo contrario: el problema creció para la soldado. "Guillén fue tomada como blanco por ese supervisor. Específicamente, le llamaba la atención enfrente de sus compañeros", revela la investigación.
Tampoco esa situación de acoso en público llevó a los líderes de Fort Hood a castigar al supervisor. "Ellos sabían del liderazgo excesivamente agresivo y contraproducente de ese supervisor, pero no tomaron ninguna medida", se lee en el reporte.
El informe informa de la adopción de medidas disciplinarias contra los miembros de la cadena de mando, desde mandos inferiores hasta superiores. El general Garrett ordenó el relevo de cinco oficiales y suboficiales del Tercer Regimiento de Caballería, del que formaba parte Guillén.
La hermana de Vanessa, Mayra Guillén, ha reaccionado al informe con un mensaje en la red social Twitter: "Ahora entiendo cuando me dijiste que el Ejército no era lo que parecía... Siento tanto no haberte podido salvar. Siento tanto que tuvieras que sufrir tanto. No puedo entender por qué. Lo siento, Vanessa, el hecho de que no pudiera protegerte cuando éramos pequeñas".
"No creas lo que oyes sobre mí"
El 30 de junio de 2020, Robinson se da cuenta que el cerco se iba cerrando sobre él. Aquel día fueron hallados en un río cercano a la base restos humanos, que días más tarde se confirmó que eran de la soldado latina.
Los investigadores del caso sabían que Robinson y su pareja, Cecily Aguilar, habían estado varias noches en ese lugar. El soldado ya era considerado persona de interés pero, sin embargo, nunca lo detuvieron formalmente ni le quitaron su celular. Estaba bajo vigilancia y en cuarentena por contacto con su positivo de COVID-19.
Bajo esa vigilancia, envió un mensaje de texto con fotos de las noticias sobre el descubrimiento de los restos de Guillén. "Cariño, han encontrado trozos", le dijo a Aguilar. También parece que llamó a su madre y le habría dicho: "No te creas lo que dicen sobre mí".
A cargo de esa supervisión, estaba un líder junior. Por error, no estaba copiado en un grupo de mensajes de texto de superiores en Fort Hood y nunca vio un mensaje que alertaba de que tenían que estarle encima. Si dejaba la cuarentena, tocaba llamar a la policía militar, advirtieron.
El vigilante ni lo sabía ni estaba armado, y Robinson pudo huír. Se suicidaría más tarde en las calles de Killeen, Texas, rodeado por la policía. El reporte no revela cómo logró el arma si estaba bajo vigilancia en la base.
Fuente:Telemunfo