Nueva York.- Tras los arrestos fallidos pese a la amenaza de “redadas masivas”, ahora el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por su sigla en inglés) estaría impulsado operativos en lugares de trabajo como parte de una endurecida ofensiva contra las comunidades de inmigrantes.
El asambleísta Félix Ortiz confirmó el martes que las empresas en su distrito están despidiendo a trabajadores indocumentados.
Forman cadena humana para proteger a padre de ICE
Vecinos en las afueras de Nashville, Tennessee, dieron comida, agua y gasolina— para mantener el aire funcionando— a un padre y un menor que se encontraban encerrados en un auto.
“Hoy mismo nos llegaron un total de 20 personas que recibieron cartas de sus patronos, donde se les indica que tienen que presentar evidencia de que son ciudadanos o residentes”, declaró Ortiz.
“Casi 3,300 empleadores han sido seleccionados para la inspección de violaciones de inmigración en el lugar de trabajo en los 50 estados + Puerto Rico”, se lee en la cuenta de Twitter de la agencia.
El número de investigaciones a comercios, redadas, y arrestos en lugares de trabajo por parte de agentes del ICE aumentó drásticamente en 2018 comparado al año anterior, de acuerdo a un reporte de la agencia federal.
En el año fiscal 2018, los agentes especializados abrieron 6,848 investigaciones a lugares de trabajo, comparado con 1,691 en el anterior año fiscal, lo que representa un aumento del 300%.
Durante este período, se realizaron además 5,981 auditorías o redadas, comparado con 1,360 en el año fiscal 2016-2017. De los arrestos, la mayoría fueron “administrativos”, lo cual significa que se trató de empleados posiblemente indocumentados.
E-VERIFY, el programa en el que colaboran empleadores con ICE
Bajo el programa ICE Mutual Agreement between Government and Employers (IMAGE, por sus siglas en inglés), los empleadores pueden asociarse voluntariamente con las autoridades federales para facilitar el arresto de trabajadores indocumentados por medio del sistema E-Verify, que comprueba si una persona está autorizada para trabajar en los Estados Unidos.
En 2018, ICE arrestó a más de 600 personas que estarían trabajando sin autorización apropiada, según la agencia. La cifra excede los 172 arrestos realizados en 2017, de acuerdo con ICE.
La Unidad Anti-Retaliación informó que entre octubre de 2015 y agosto de 2018 ha recibido 816 casos, de los cuales, 30 están directamente relacionados con amenazas por estatus migratorio. Además, la ciudad actualmente investiga 150 casos por discriminación por estatus migratorio.
Los empleadores que amenacen con denunciar a sus trabajadores a ICE para no pagar por el trabajo realizado, o como chantaje para que cesen sus denuncias de condiciones de trabajo inseguras, pueden enfrentar serias sanciones del Departamento de Trabajo.
La agencia impone multas de entre $10,000 y $20,000 en casos de amenazas contra trabajadores indocumentados.
También puedes llamar a unidad Anti-Retaliación del Departamento de Trabajo estatal al (518) 457-9000 o al (888-469-7365) para denunciar prácticas ilegales vinculadas a amenazas con ICE.
También puedes comunicarte a la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad al (718)-722-3131.
Amenazar con ICE, un delito que conlleva cárcel
Además, ahora la Ley Laboral del estado penaliza las amenazas de deportación de empleadores en contra de trabajadores que demanden mejoras laborales, de salario y su derecho a organizarse.
La ley, impulsada por la senadora Jessica Ramos y el asambleísta Marcos Crespo, castiga a los patrones que contacten o amenacen con contactar a las autoridades de inmigración bajo la sospecha de ciudadanía o estatus migratorio de un trabajador y de su familia.
La violación de esta ley se clasificaría como un delito menor de clase B, lo que conllevaría hasta tres meses de cárcel y una multa de hasta $ 20,000.
El Departamento de Trabajo de Nueva York informó que, en los últimos tres años, sus investigadores han procesado al menos 30 casos de amenazas a trabajadores por su estatus inmigratorio. Sin embargo, el número de casos podría ser más alto, pues muchos trabajadores sin estatus migratorio legal temen denunciar.
La medida amplía la definición de represalia para incluir las amenazas al estatus inmigratorio de un trabajador, lo que también se clasificaría como discriminación.
Los inmigrantes son más propensos a ser víctimas de robo de salario, acoso sexual y violaciones de seguridad en el lugar de trabajo que los ciudadanos nacidos en Estados Unidos.
Los inmigrantes indocumentados son vulnerables al acoso sexual y robo de salario. Cada año, según la Oficina de la fiscal Letitia James, 6.5 millones de trabajadores indocumentados experimentan algún tipo de robo de salario y un 85% de los inmigrantes se quejan de no haber recibido pagos por horas extras y los latinos nacidos fuera de los Estados Unidos tienen más posibilidades de sufrir accidentes y morir en sus trabajos.
Fuente:Telemundo
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