La caravana de migrantes centroamericanos que llegó esta semana a Tijuana, frontera con Estados Unidos, prepara este domingo una caminata desde su ubicación en esta ciudad hacia la garita de San Ysidro, donde intentarán comenzar sus trámites de asilo en Estados Unidos, informó hoy la organización.
Será este domingo cuando el "Viacrucis Migrante", que inició su travesía el 25 de marzo en Chiapas y un mes después llegó a la frontera norte de México, se dirija hacia el cruce fronterizo.
Caravana migrante intentará ingresar a EEUU
Pero a pesar de que la mayoría busca asilo en EEUU, el rechazo y las advertencias que ha lanzado el presidente Donald Trump, además de las dificultades que avizoran, han provocado que decenas de migrantes cambien de planes e inicien sus trámites de refugio en México..
Tan pronto se instalaron en la ciudad de Hermosillo, Sonora, noroeste del país, integrantes de la caravana comenzaron a sondear la posibilidad de iniciar sus trámites ante el Instituto Nacional de Migración (INM) para solicitar al Gobierno mexicano permiso para quedarse.
La caravana se completó el viernes en Tijuana con la llegada de poco menos de 200 migrantes, para completar un total aproximado de 300, quienes llegaron en autobuses y según el director del albergue Juventud 2000, José María García Lara, ya no hay más integrantes dirigiéndose a la frontera.
El jueves la organización Amnistía Internacional (AI) informó que cientos de personas de Centroamérica, principalmente de El Salvador, Honduras y Guatemala, pedirían asilo durante el fin de semana en la garita de San Ysidro, donde la organización humanitaria estará presente para observar la conducta de las autoridades en la recepción y facilitación de sus solicitudes.
Un día antes, AI pidió a México y Estados Unidos respetar el derecho a solicitar asilo de los miembros de la caravana. "Pedir asilo no es un delito ni en Estados Unidos ni en ningún país", declaró en un comunicado la directora para las Américas de Amnistía, Erika Guevara Rosas.
La caravana, que se inició con unos 1,500 migrantes, arrancó su viaje en Tapachula, estado de Chiapas, y apenas el jueves llegaron unos 130 a Tijuana, en tanto que unos 200 se detuvieron en Hermosillo. La mayoría de estos últimos llegaron por fin la víspera a la frontera.
El resto de la caravana se dispersó previamente de forma paulatina desde su llegada a Puebla y a la capital mexicana, en el centro del país, tanto por los planes de los propios migrantes como por las ofertas de las autoridades mexicanas de analizar un potencial refugio.
Los migrantes tienen como objetivo solicitar asilo humanitario en Estados Unidos ante la violencia que existe en sus países de origen, principalmente por las pandillas.
Los abogados y defensores se reunieron personalmente con algunos de los migrantes sin hacerles indicaciones sobre lo que deben o no decir cuando se encuentren el domingo con agentes de inmigración de Estados Unidos, dijo Alex Mensing, organizador de la iniciativa del grupo Pueblos Sin Fronteras.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, advirtió que cualquier persona que intente cruzar a Estados Unidos y haga declaraciones falsas a las autoridades de inmigración será enjuiciada penalmente. También podrían ser enjuiciadas las personas que ayuden o recomienden a los migrantes que hagan declaraciones falsas en sus solicitudes para ingresar en Estados Unidos.
La amenaza de Nielsen es parte de la narrativa del gobierno de que hay fraude generalizado en las peticiones de asilo y de que los solicitantes de asilo son asesorados sobre lo que deben decir a las autoridades estadounidenses. La funcionaria dijo que los migrantes deberían solicitar protección en el primer país seguro al que lleguen, México en este caso.
Mensing dijo que los abogados que ayudan a los migrantes podrían ofrecer sus opiniones sobre casos individuales, como lo haría cualquier abogado con un cliente.
“Siempre enfatizamos en que hay que decir la verdad”, señaló Mensing.
Las caravanas han sido táctica ordinaria de los grupos activistas para llamar la atención hacia los solicitantes de asilo y la más reciente es menor a otras, pero adquirió notoriedad debido a las fuertes críticas de Trump cuando comenzó el 25 de marzo en la ciudad mexicana de Tapachula, cerca de la frontera con Guatemala.
Cuando la caravana cruzó hacia México, la integraban unas 1.000 personas, y tanto Trump como sus principales colaboradores la describieron como una amenaza importante y prueba de una frontera disfuncional.
Trump mencionó la caravana para justificar el muro fronterizo que pretende construir, aun cuando los solicitantes de asilo planean entregarse a inspectores fronterizos y tienen derecho a pedir protección. Dijo que ordenó al Departamento de Seguridad nacional “detener la caravana”.
A medida que se acerca la hora de la verdad el domingo en la transitada frontera entre Tijuana y San Diego, Amnistía Internacional exhibía en una camioneta que circulaba por Tijuana un cartel en el que se mencionaba el derecho al asilo en Estados Unidos.
Fuente:AP/EFE
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