Tristeza, irritabilidad, cansancio, dormir más de lo normal, falta de energía, aislamiento y llanto frecuente son los síntomas de la depresión invernal, un trastorno que afecta a miles de personas pero al cual no se le da importancia, advirtió el especialista Alonso Fernández Guasti.
"Es una enfermedad de alta incidencia en esta temporada a la que no se le brinda la importancia necesaria aunque la padezcan miles de personas y es conocida como Trastorno Afectivo Estacional", señaló el investigador del departamento de farmacobiología del Centro de Investigación (Cinvestav).
El Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) de la Secretaría de Salud federal estima que en México la depresión invernal afecta hasta el 10 % de la población y que son más propensas las mujeres que los hombres, en una proporción de dos a uno.
El especialista explicó que la poca luz que hay en invierno puede desencadenar este problema, que se puede desarrollar en cualquier persona pero en especial en quienes tienen antecedentes de depresión y trastorno bipolar.
"La persona además siente ansia de comer carbohidratos y azúcares, se le dificulta concentrarse, duerme más de lo normal, disminuye su actividad, entre otras cosas", señaló Fernández Guasti.
Detalló que aunque este padecimiento es más común en países donde los cambios estacionales son bruscos, también en México hay personas que presentan alteraciones en su estado de ánimo o baja de energía durante los meses invernales.
El especialista explicó que este fenómeno se da por un desequilibrio en el ritmo circadiano, que es el que permite la organización y óptimo funcionamiento del metabolismo de acuerdo al momento del día.
"En el ritmo circadiano la señal más importante para sincronización es la luz, la cual es percibida por las células de la retina que proyectan a neuronas que participan en la secreción de hormonas, fase de sueño, termorregulación, ingesta de alimentos, entre otras cosas", señaló.
Es por ello que cuando la luz disminuye en días invernales, el ritmo circadiano se desestabiliza y la persona se llega a sentir deprimida.
Frente a esto Fernández Guasti aseguró que exponerse a la luz del sol siempre que sea posible, hacer ejercicio o actividades al aire libre, son formas de evitar o disminuir este trastorno.
Del mismo modo, sugirió la fototerapia o terapia de luz, que es la base del tratamiento para este padecimiento y pide iniciarlo en otoño, antes de que se den los primeros síntomas.
"La fototerapia consiste en sentarse, con los ojos abiertos frente a una luz brillante, preferentemente temprano, para imitar las acciones del amanecer", dijo.
Otra opción es la psicoterapia, en donde se identifican los pensamientos negativos y se reemplazan por ideas positivas.
En algunos casos, refirió, son necesarios los antidepresivos, aunque dijo que el mejor tratamiento para la depresión estacional incluye la combinación de varias terapias.
Fuente:EFE
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