Aunque el motivo del incidente no estaba claro en un primer momento, el comandante de policía Russell Barrett indicó a los medios que “en este momento creemos que fue un acto deliberado”.
Las autoridades locales indicaron que no hay evidencia que apunte a un ataque terrorista.
Barrett confirmó que 14 personas habían resultado heridas en el ataque.
Varias fueron trasladadas a hospitales y dos permanecían en estado crítico, incluido un niño en edad preescolar con lesiones en la cabeza. Los primeros reportes en medios informaban de hasta 19 heridos.
Los testigos describieron escenas espantosas del suceso, que comenzó cuando la camioneta deportiva se saltó un semáforo ante la estación de tren de la calle Flinders y aceleró para arremeter contra los peatones, golpeando a más de una docena de personas antes de estrellarse contra una barrera junto a una parada de tranvía.
“Estaba cruzando la calle Flinders camino de la estación de tren. Oí un motor revolucionarse a mi espalda y oí un golpe”, dijo a ABC TV un hombre que se identificó solo como David. Entonces, señaló, se dio la vuelta y vio “a gente literalmente lanzada por los aires cuando les golpeaba”.
Cuando el vehículo se estrelló, fue rodeado por testigos que empezaron a sacar a los dos hombres del auto antes de que la policía llegara pocos minutos después, según los testigos.
El primer ministro, Malcolm Turnbull, describió el incidente como “estremecedor” en un tuit y dijo que sus pensamientos y oraciones estaban con las víctimas y los que las atendían.
La policía dijo en un comunicado que se había desplegado en la zona y que el lugar permanecería acordonado como escena de un crimen durante algún tiempo.
Fuente:Telemundo
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