Barcelona.- Miles de personas se concentran este domingo en el centro de Barcelona para mostrar su voluntad de seguir en España apenas dos días después de que el parlamento de Cataluña proclamara la independencia.
La marcha, convocada por la asociación Sociedad Civil Catalana con el apoyo de los principales partidos no separatistas, busca responder a las concentraciones de júbilo que hicieron los independentistas el viernes para celebrar el nacimiento del “nuevo país”.
Desde primera hora de la mañana, ciudadanos con banderas de Cataluña, España y la Unión Europea empezaron a concentrarse en el elegante paseo de Gracia de Barcelona para participar en esta marcha tras la cabecera “¡Todos somos Cataluña!”, acompañada por las palabras “convivencia” y “sensatez”.
El objetivo del acto es defender la unidad de España y rechazar “un ataque sin precedentes en la historia de la democracia”, explicaron los organizadores.
Está previsto que a la marcha asistan miembros del gobierno central en Madrid y de los principales partidos contrarios en la independencia.
Hace tres semanas, el mismo grupo organizó una multitudinaria protesta que reunió a cientos de miles de personas en las calles de Barcelona.
Los grupos partidarios de la independencia no tenían actos previstos para el domingo. El cesado presidente de la región, Carles Puigdemont, pidió a los catalanes que realicen una oposición pacífica.
“Hemos llegado a una declaración unilateral de independencia de manera ilegal y ilegitima, con 47% de votos en el parlemento de Cataluña”, el procentaje obtenido por los separatistas en las últimas elecciones en 2015, recordaba Álex Ramos, vicepresidente de SCC.
“Ha sido una locura que nos ha llevado al precipicio”, añadió.
A su alrededor, numerosos manifestantes gritaban “¡Puigdemont a prisión!”, deseosos de más mano dura por parte del gobierno español de Mariano Rajoy.
“Nos han tomado por tontos. Si Madrid no hace pagar responsabilidades, judicialmente o como sea, me sentiré estafado completamente“, decía Miguel Ángel García, un jubilado de 70 años.
“Me da rabia por lo que le hacen al país que han hecho mis abuelos para separarlo y complicar las cosas”, lamenta Marina Fernández, una estudiante de 19 años de Girona, uno de los feudos independentistas en Cataluña, dirigida hasta 2016 por Puigdemont.
Oficialmente su gobierno está destituido y el parlamento regional disuelto a la espera de elecciones regionales el 21 de diciembre, convocadas por Mariano Rajoy, aunque es una incógnita si los independentistas la acatarán.
Fuente:Por La Redacción
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