El hombre acusado de embestir su auto contra una de las aceras más concurridas en Estados Unidos y de atropellar a peatones en tres manzanas antes de ser frenado por barreras de seguridad metálicas, dijo a la policía que estaba “escuchando voces”, según funcionarios.
Veintitrés personas sufrieron heridas, incluyendo una turista de 18 años de Michigan, que falleció, explicó la policía.
El conductor, Richard Rojas, un hombre de 26 años residente del barrio neoyorquino del Bronx y que salió de la armada estadounidense por problemas disciplinarios, contó a la policía que estaba oyendo voces y que esperaba morir, según dos agentes.
Tras el choque, salió del vehículo corriendo, gritando y saltando antes de ser reducido por policías y peatones en medio de una escena de caos.
“Empezó a gritar, ninguna palabra en concreto, solo gritaba. Agitaba los brazos al mismo tiempo”, dijo Ken Bradix, supervisor de seguridad de un restaurante Planet Hollywood cercano, que atajó a Rojas.
En un primer momento, Rojas dio negativo por consumo de alcohol, pero queda conocer los resultados de pruebas más exhaustivas de consumo drogas, dijeron dos agentes que no estaban autorizados a discutir el tema en público y hablaron con The Associated Press bajo condición de anonimato. Rojas dijo a los policías que estaba escuchando voces, agregaron.
El incidente ocurrió en un zona de la ciudad considerada desde hace tiempo posible objetivo terrorista por la multitud de personas que atrae, una preocupación que se incrementó tras los ataques del 11 de septiembre y los más recientes registrados en Inglaterra, Francia y Alemania, donde vehículos arrollaron a peatones.
Los motivos de Rojas no estuvieron claros por el momento, pero el alcalde de Nueva York, el demócrata Bill de Blasio, señaló que “no hay indicios de que fuese un acto de terrorismo”.
Según el primer retrato de Rojas que ofrecieron sus vecinos y las autoridades, se trataría de un hombre con problemas.
La semana pasada fue arrestado y acusado de un cargo de amenazas tras apuntar con un cuchillo a un notario, al que acusó de robarle su identidad. Se declaró culpable de las acusaciones. En arrestos previos, Rojas dijo a las autoridades que pensaba que era hostigado y perseguido, explicó una de las fuentes policiales.
Rojas tiene antecedentes por conducir en estado de intoxicación en 2008 y 2015, dijo el comisario de la policía, James O’Neill, y perdió su licencia durante 90 días.
Un amigo, vecino del Bronx, Harrison Ramos, señaló que Rojas no era el mismo desde que salió de la armada en 2014.
“Está pasando por un momento realmente complicado”, dijo.
Rojas se alistó en la armada en 2011 y fue un aprendiz de electricista. En 2012 sirvió a bordo del destructor U.S.S. Carney.
Los registros de la armada muestran que en 2013 pasó dos meses en calabozos militares en Charleston, South Carolina, pero no se indica el motivo.
Rojas pasó sus últimos meses en el ejército en una base en Jacksonville, Florida, antes de abandonar la institución en 2014 como resultado de un tribunal militar especial, señaló un funcionario de la armada. No hubo más detalles disponibles de inmediato.
El edificio de apartamento donde reside Rojas estaba acordonado por la policía el jueves. No estuvo claro cuándo obtendrá un abogado pero ya recibió cargos.
Fuente:Telemundo
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