Nueva York.- El dirigente político y empresario dominicano, Víctor Abreu, aseguró que los dominicanos deben de resucitar como nación y levantarse de la tumba de país a la que los han sepultados los políticos tradicionales con sus actuaciones en contra de los verdaderos intereses nacionales.
Abreu recordó que las grandes naciones del planeta han alcanzado su esplendor por la actitud positiva de sus ciudadanos en favor del desarrollo, dejando de lado los intereses particulares para trabajar por el bienestar colectivo que es lo que demanda la situación actual de la República Dominicana.
El dirigente político dominicano considera que ninguna nación obtiene el desarrollo anhelado si se mantiene postrada a la voluntad codiciosa de los gobernantes que solo ascienden al poder político para beneficiar un reducido grupo de acólitos y no piensan en solucionar realmente los males que afectan el país.
Dijo que la conducción del Estado por malos políticos no permite de ningún modo que el pueblo dominicano alcance la plenitud de su potencial como nación, porque estos malos gobernantes son retrancas para que se pueda gozar de los beneficios de una nación rica muy mal administrada.
“Del aporte decidido de cada uno de los ciudadanos para cambiar el estado actual de la República Dominicana, dependerá que podamos tener próximas generaciones dotadas de salud, educación y prosperidad; un país que le brinde a las personas la oportunidad de desarrollarse y sentirse orgullosas de ser dominicanas”, sentenció Abreu.
De igual manera aseveró que es urgente la transformación del Estado dominicano, donde no prevalezca el presidencialismo mesiánico que muchas veces provoca la ruptura constitucional mediante mecanismo fraudulento de compra de conciencia y voluntades; donde el ciudadano reciba de manera justa los servicios públicos y pueda transitar libremente sin temor a no regresar a su hogar.
Calificó como falsos los mensajes de los políticos que consideran que en la Semana Santa es el único periodo del año que las personas deben de actuar con moderación, respetar las leyes que rigen la conducta ciudadana y definió como inverosímil lo que se plantea en esos mensajes, a los que definió como mensajes más políticos que de fe.
Por La Redacción
No hay comentarios.:
Publicar un comentario