Hartford, Connecticut.- En enero comenzará el juicio al personal de un centro penitenciario de Connecticut por haber inyectado medicamentos psiquiátricos a la fuerza a un preso.
Kacey Lewis dice que no sufre de enfermedad psiquiátrica y que fue sacado a la fuerza de su celda, maniatado, rociado con gas irritante e inyectado un total de 42 veces.
La jueza Vanessa Bryant acusó al personal de la Northern Correctional Institution en Somers, Connecticut, de no acatar el proceso legal, y ordenó un juicio civil.
El juicio, que comenzará en enero, determinará si Lewis tiene derecho a recibir compensación, y si el personal penitenciario violó las normas de tratamiento de presos al no atender las necesidades médicas de Lewis.
Lewis, quien está fungiendo como su propio abogado, lleva preso desde el 2009, sentenciado a 15 años de cárcel por agresión y secuestro de su novia.
Fuente:AP
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