Tokio.- El emperador japonés Akihito celebró sus 83 años el viernes, agradeciendo a la gente por su preocupación y esfuerzo por dar cabida a su posible deseo de abdicar.
"Estoy profundamente agradecido de que muchas personas han prestado oído a mis palabras y están dando sincero pensamiento al asunto en sus respectivas posiciones", dijo Akihito en comentarios difundidos el viernes.
El emperador también saludó a miles de simpatizantes desde el balcón del palacio, junto con otros miembros de la familia real, incluyendo su hijo, el príncipe heredero Naruhito.
En un inusual discurso en agosto, Akihito indicó su deseo de abdicar, citando preocupaciones de que su edad y condiciones de salud pueden empezar a limitar su capacidad para cumplir con sus obligaciones.
Un panel de expertos asignado por el gobierno está discutiendo la posibilidad de promulgar una ley especial que permita su abdicación, sin tocar temas más polémicos como la opción de permitir a una emperatriz y cómo abordar las preocupaciones de la escasez de sucesores al Trono del Crisantemo.
La cuestión de la abdicación renovó las preocupaciones sobre el envejecimiento y la escasez de sucesores en la familia imperial —una monarquía de 2000 años de antigüedad— que refleja las preocupaciones generales sobre la disminución de la población de Japón y el rápido envejecimiento de la sociedad.
Akhito y su esposa Michiko tienen dos hijos —Naruhito y Akishino_, pero después de eso, sólo uno de sus cuatro nietos es elegible para el trono, que solo permite herederos varones.
La ley actual, establecida en 1947, es en gran parte heredada de una Constitución del siglo XIX que prohibió la abdicación en favor de la estabilidad política.
Fuente:AP
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