Nueva York.- El juez Steven Barret de la Corte Suprema Estatal en El Bronx, prohibió al activista dominicano Héctor Ramírez, postularse a ningún cargo electivo durante tres años, después que se declarara culpable por fraude electoral en las primarias demócratas de 2014 a la asamblea del estado en el distrito, 86 de ese condado.
Después de insistir consistente y públicamente en su “inocencia” y declararse “no culpable” reiteradas veces, Ramírez acusado de fraude electoral contra su contrincante Víctor Pichardo, que lo venció por sólo 2 votos, admitió el cargo en el tribunal.
Ramírez, quien fue recurrido en el tribunal por el equipo de Pichardo, que le imputó manipular inscripciones de electores, fue formalmente instruido de cargos después de las elecciones distritales de 2014 y que luego que docenas de votantes dominicanos, le achacaran que él usó sus nombres para falsificar sus firmas y completar los registros en la Junta de Elecciones.
Ramírez, quien venía insistiendo en que era víctima de una “conspiración” por parte de adversarios políticos, respondió “sí, culpable”, cuando fue presentado nuevamente ante el juez el martes.
El activista, a pesar de que enfrentaba el proceso judicial, desafío a las autoridades y volvió a postularse este año en el distrito 86, pero fue derrotado otra vez por Pichardo, quien fue reelegido.
La dominicana Ana Cuevas, quien era una de las principales dirigentes de la campaña de Ramírez, acordó con los fiscales declararse culpable de un cargo de violación civil, que es un delito menor.
El magistrado le ordenó a Ramírez abstenerse durante de tres años de postularse a ningún cargo, pero él dijo que después de cumplir esa prohibición, estaría dispuesto a considerar aspirar de nuevo.
"No sé lo que podría pasar en tres años, pero lo que puedo decir es que voy a seguir luchando por la justicia e igualdad para todos y en contra de la corrupción", dijo Ramírez después de declararse culpable de un cargo de posesión criminal de un instrumento falsificado.
El juez Steven Barrett no lo envió a la cárcel con la condición de que no se postule para el cargo durante tres años.
Decenas de víctimas habían dado testimonio de que Ramírez y sus aliados las engañaron para votar en su nombre en las primarias demócratas de 2014, dijeron los fiscales.
Los activistas de Ramírez llamaban a las puertas de los votantes y los convencían de firmar una papeleta de “voto ausente”, insistiendo en que no necesitaban ir a votar a las urnas.
La táctica usada por Ramírez había superó originalmente a Pichardo por un puñado de votos, antes de que un recuento manual demostró que el actual asambleísta ganó por 2 votos.
Mientras un oficial de la corte lo conducía por el pasillo para tomarle una muestra de ADN, Ramírez insistía en que no engañó a la comunidad, y que seguirá confiando en él lo suficiente para un día, elegirlo a un cargo público.
"La comunidad confía en mí, la comunidad cree en mí", le dijo Ramírez a un reportero del tabloide a NY Daily News. “Todo el mundo sabe cómo funciona la justicia, sobre todo en el condado de El Bronx".
Pichardo, satisfecho con el desenlace del proceso, dijo que "los votantes del distrito 86 de la Asamblea Estatal, deben sentirse reivindicados con la noticia de que la justicia le ha sido aplicada a mi antiguo oponente".
"Estas tácticas demuestran una indiferencia evidente para el proceso democrático y una falta de respeto a los votantes en El Bronx. Ahora nos podemos centrar en cuestiones que son importantes para mis electores como la vivienda asequible, el acceso a una educación de calidad y la creación de puestos de trabajo para la gente de este distrito", señaló el asambleísta Pichardo.
Fuente:Miguel Cruz Tejada
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