Hasta el momento no había reportes de lesiones ni de fallecimientos. Las tormentas llegaron tan sólo tres semanas después de que una serie de tornados azotaran la región, dejando más de 90 muertos en cinco estados, incluyendo 77 en Kentucky.
Para el sábado por la tarde había una advertencia de inundaciones para gran parte del estado. Porciones del este de su territorio, así como
franjas de Tennessee, Arkansas, Luisiana, Mississippi y Alabama se encontraban bajo aviso de posibles tornados.
La oficina del gobernador de Kentucky reportó que inundaciones repentinas obligaron a efectuar rescates en el agua y a cerrar muchos caminos en el sur y el centro del estado.
Se preveía que continuarían intensas lluvias durante el día en gran parte de Kentucky, seguidas por un frente frío, el cual podría complicar las labores de los equipos de emergencia.
En el poblado de Hopkinsville en el suroeste del estado, varios negocios del centro resultaron dañados por un posible tornado. La televisora WTVF-TV reportó que una tienda Family Dollar había resultado destruida en gran medida, y que el techo de una gasolinera Marathon había caído sobre un parque al otro lado de la calle. Otras construcciones cercanas tenían daños en el techo y muchas líneas eléctricas habían sido derribadas, añadió la televisora.
Es posible que otro tornado pasara por el condado Taylor, en el centro del estado, donde varias viviendas resultaron dañadas, según la oficina del gobernador.
“Es devastador que una vez más estamos experimentando un clima tormentoso tan sólo unas semanas después de los letales tornados que azotaron el oeste de Kentucky. Tristemente, algunos condados han resultado afectados por estos dos eventos”, declaró Beshear en un comunicado.
Fuente:AP
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