En declaraciones a CNN para promover su nueva serie de FX "Impeachment: American Crime Story" , Lewinski le dijo al presentador, Jake Tapper, que su consentimiento no hacía aceptables las acciones de su exjefe.
“Ciertamente no se me consideraba una víctima en ese entonces y bailo mucho en torno al lenguaje de la víctima, pero creo que lo que es realmente importante recordar en el mundo actual es que nunca
deberíamos haber llegado a un lugar donde el consentimiento fuera una cuestión”, dijo Lewinski.
“Así que fue totalmente inapropiado como el hombre más poderoso, mi jefe, de 49 años. Tenía 22 años, literalmente acababa de terminar la universidad. Y creo que los diferenciales de poder son algo que nunca podría imaginar las consecuencias a los 22 y que, obviamente, entiendo de manera tan diferente a los 48".
El asunto Clinton-Lewinski, ha recibido una atención cada vez mayor en los últimos años, comenzando con el movimiento #MeToo, acelerándose con el escándalo de Jeffrey Epstein y continuando con las burlas de la actriz Rose McGowan a Hillary Clinton.
La amistad de Clinton, con el pedófilo condenado ha sido fuente de constante especulación, mientras que McGowan recientemente tuiteó a Clinton que "ha estado en una habitación de hotel con su marido y aquí viene la bomba".
Lewinsky ha defendido en el pasado las acciones de Clinton, diciendo que el único "abuso" que sintió en el pasado, se produjo después de que la convirtieron en chivo expiatorio para proteger su poder y posición.
“Seguro que mi jefe se aprovechó de mí, pero siempre me mantendré firme en este punto: fue una relación consensuada”, escribió para Vanity Fair en 2014.
Cuatro años después, escribió para la misma revista cambiando su posición sobre si ese consentimiento era relevante dado el desequilibrio de poder entre un pasante y un presidente.
"Ahora a los 44, estoy empezando a considerar las implicaciones de las diferencias de poder que eran tan grandes entre un presidente y una pasante de la Casa Blanca", escribió.
"Estoy empezando a considerar la idea de que, en tales circunstancias, la idea del consentimiento podría resultar discutible".
Lewinski se desempeñó como coproductora en la dramatización de su romance con el presidente, que duró dos años entre 1995 y 1997 lo cual condujo al juicio político de 1998.
A los 48 años, Lewinski tiene una edad similar a la de Clinton durante su aventura hace dos décadas. La activista contra el acoso escolar dijo que ahora habla más sobre el asunto porque Internet, ha evolucionado la forma en que las personas que cometen errores, como ella, son acosadas en línea.
“En este punto, estábamos en una especie de cambio social de alguna manera, el panorama estaba cambiando con la forma en que veíamos tantos problemas diferentes que habían sucedido y que ahora estaban listos”, dijo.
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