El condado de Maricopa en Arizona y el Senado estatal controlado por los republicanos llegaron a un acuerdo después de una disputa de meses relacionada con una revisión partidista de las boletas de las elecciones de 2020 plagada de problemas, según CNN.
El gobierno local de Maricopa se había negado a entregar los registros del equipo de votación electrónica relacionados con las elecciones presidenciales de noviembre de 2020.
El Senado estatal de Arizona ha estado discutiendo con los funcionarios del condado de Maricopa que no cumplieron con las citaciones para divulgar cierta información relacionada con su sistema de votación, luego de las elecciones presidenciales.
Impulsados por las afirmaciones del expresidente Donald Trump sobre el fraude generalizado en las elecciones de 2020, los republicanos del Senado del estado de Arizona exigieron un conteo manual de los resultados en el condado de Maricopa por parte de un tercero que comenzó en abril.
La Junta de Supervisores del condado de Maricopa acordó el viernes proporcionar los materiales en cuestión a un “maestro especial”, quien contratará a expertos para revisar los registros de las elecciones 2020 y proporcionar información al Senado estatal. El excongresista republicano de Arizona, John Shadegg, ocupará ese puesto.
La empresa Cyber Ninjas, con sede en Florida, conductora de la auditoría electoral, no tiene experiencia en auditar elecciones, y su director ejecutivo promovió las teorías de conspiración de Trump sobre las elecciones en las redes sociales.
El acuerdo esencialmente “mantiene los enrutadores del condado y otros materiales sensibles fuera del alcance del contratista del Senado, Cyber Ninjas”, dijo la junta en un comunicado de prensa el viernes. “El acuerdo también protege a los contribuyentes y pone fin a una disputa legal sobre la revisión electoral en curso del Senado al hacer que el condado cumpla plenamente con las citaciones pendientes”.
“Los Cyber Ninjas nunca podrán tocar los enrutadores o acceder a nuestros datos”, dijo el presidente de la junta del condado de Maricopa, Jack Sellers, en una declaración escrita. “Un tercero independiente puede confirmar lo que siempre hemos dicho: el equipo electoral no estaba conectado a Internet y no se produjo ningún cambio de voto”.
Las manos de la junta estaban atadas cuando el fiscal general de Arizona impuso una fecha límite para el 27 de septiembre para cumplir con los requisitos de las citaciones del Senado estatal o arriesgarse a perder $676 millones de dólares en ingresos compartidos por impuestos estatales sobre las ventas, dijo la junta en el comunicado.
“Bajo la amenaza de perder cientos de millones de dólares en ingresos compartidos, hoy el condado de Maricopa llegó a un acuerdo con el Senado estatal, en una victoria para la integridad electoral y el contribuyente de Arizona”, dijo la presidenta del Senado estatal Karen Fann en un comunicado.
Fuente:La Opinión
No hay comentarios.:
Publicar un comentario