Madrid.- Europa se encierra cada vez más. Toda España endurece las restricciones ante las cifras de vértigo de la pandemia, que avanza implacable.
En el Reino Unido, aunque los contagios empiezan a disminuir, el Gobierno no se plantea rebajar las medidas hasta mediados de febrero. Es más, este martes sumarán otro límite, al imponer una cuarentena obligatoria en los hoteles a los viajeros que lleguen al país.
La cuarentena obligatoria en hoteles es unanueva vuelta de rosca en toda una serie de restricciones diseñadas para evitar la llegada al Reino Unido de casos de las otras variantes del virus. Entre ellas, la suspensión de vuelos desde Sudáfrica, Portugal y varios países de Latinoamérica o la obligación de presentar test negativos para cruzar la frontera.
Las severas restricciones y la política de vacunación masiva empiezan a dar frutos. Los contagios bajan por fin en el país y vuelven a situarse en valores de mediados de diciembre. Sin embargo, como explicó este lunes el primer ministro, Boris Johnson, no se plantean empezar a relajar las medidas antes de mediados de febrero. «No creo que nadie quiera que se levanten las restricciones mientras la tasa de infección es todavía muy alta», dijo.
Así las cosas, todas las regiones endurecen las restricciones, los controles y los cierres perimetrales, desde Valencia, que reduce a dos personas las reuniones en lugares públicos y mantiene el cierre perimetral, a Madrid, que adelanta el toque de queda y pone más frenos a la hostelería.
La Comisión Europea se recomendó este lunes confinar todas las regiones de alto riesgo y evitar a toda costa los viajes no esenciales. En este oscuro panorama europeo, Ucrania pone el contrapunto. Educación, museos, cines y teatros volverán a abrir ante la reducción de contagios.
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