Dentro de los planes de Ramona está comprar más tierras o arrendarlas para sembrar y producir cacao en mayor cantidad.
Desde temprana edad desarrolló el amor por el trabajo; es propietaria de una finca de cacao que cuida con amor
Ramona Joaquín conoce con lujo de detalles cómo transcurre parte de la vida en la zona rural; se crió en un campo de San Francisco de Macorís donde disfrutaba desde pequeña el olor que se desprende del cacao, una fruta muy producida allí.
“Desde chiquita, cuando llegaba de la escuela al mediodía, almorzaba y me iba de inmediato a acompañar a mi madre a una finca que ella tenía”, rememora con cierta añoranza.
Ramona, de 41 años, es hoy una cultivadora de cacao y una fiel amante de la naturaleza. Parte de la gente que la conoce la define como madre ejemplar de una niña de seis años. Pero la dama cuenta además con el apoyo de su esposo para las tareas que implica la siembra, atención y cosecha.
“Madrugamos diariamente para integrarnos a la faena”, explica. Ramona es educadora, una actividad que le genera gran satisfacción. A la tierra que cultiva le denomina Los Moncitos. “Yo me fajo y tumbo el cacao, lo pico, si hay que arrancar la hierba y sembrar algo yo lo hago”, le cuenta al periódico elCaribe. Es una labor que viene realizando desde 2012. Le acompañan su cuñado y un sobrino.
Su microempresa impacta en el empleo de la zona, subcontratando personal para la recogida del cacao. “En la finca a menudo hay matas a las que hay que subirse a cortarlas. Para actividades como esa y otras, a veces contrato tres personas o más”, indica. Como productora de cacao, Ramona, quien reside en El Cercado, San Francisco de Macorís, accedió al microcrédito, vía la Fundación Dominicana de Desarrollo, una institución de respaldo a emprendedores como ella. En 53 años la FDD ha beneficiado alrededor de un millón de dominicanos.
Ramona pasó además a formar parte de la Cooperativa de Productores Agropecuarios (Cooproagro), la cual promueve el cacao orgánico.
“Disfruto sembrar y ver cómo se dan las frutas”, expresa la luchadora dama. “Amo tanto la agricultura que vivo sembrando hasta en el patio de mi casa. Aprovecho la tierra para sembrar yuca, yautía, plátano, habichuelas y otros rubros”, asegura.
Ha participado en diversos talleres en los que se han abordado temas de importancia para la actividad en la que está Ramona, entre ellos cómo cuidar el producto, los efectos de los químicos e impacto al medio ambiente. “Eso me ayuda, especialmente para poder vender la producción a Cooproagro, quienes procesan y exportan”, dice. Dentro de sus planes futuros está comprar más tierras o arrendarlas para sembrar y producir cacao en mayor cantidad.
En el año cacaotero 2018-2019 República Dominicana exportó 73,000 toneladas métricas de cacao, aportando US$195 millones a la economía nacional.
En el país se han incorporado 500,000 nuevas tareas a la producción del grano y según estudios, se puede incorporar un millón de tareas más de acuerdo con estadísticas oficiales del Ministerio de Agricultura. Las tierras de Ramona probablemente están dentro de ese conteo.
En su faceta de educadora, la emprendedora mujer, da clases en un colegio y en verano abre su casa para sala de tarea. “Yo doy clases en la semana y me voy para la finca los fines de semana, siempre estoy ocupada”, dice con orgullo.
Trayectoria
En el año 2017 Ramona fue nominada a Premios Microempresariales Citi en la categoría Microempresa Agropecuaria. Está ubicada en la calle Castillo número 119 Pueblo Nuevo y se puede contactar por el teléfono 829-497-2524
Premios Citi reconoce el emprendimiento de micro, pequeñas y medianas empresas, las cuales contribuyen al desarrollo de sus comunidades en el país.
Para participar de esa iniciativa de la Fundación Citi, los interesados deben recopilar su historia de vida y fotografías en las que se muestren realizando su actividad de negocio, además de suministrar el formulario correspondiente. Los seleccionados son evaluados en las categorías: Microempresa Familiar, Microempresa Protección y Mejoramiento del Medio Ambiente, Microempresa Agropecuaria, Microempresa Educativa, Microempresa Joven Emprendedor, Microempresa de Manufactura, Comercio y/o Servicio y Microempresa Unipersonal. Además, se entregará un reconocimiento y único premio a la Microempresa del Año y a la Institución Microfinanciera más Innovadora del Año.
Ramona se certificó como alfabetizadora del programa Quisqueya Aprende Contigo para colaborar de forma gratuita con la alfabetización de personas adultas, ya que quiere ver más desarrollada y transformada su comunidad.
Ramona Joaquín ha sabido sacar provecho a la actividad agrícola por años.
Enfoque
La emprendedora ha realizado diversos cursos, en los que ha aprendido técnicas de cultivo y aprovechamiento de la tierra.
Visión
“Disfruto sembrar y ver cómo se dan las frutas”, expresa la luchadora dama residente en San Francisco de Macorís.
Fuente:El Caribe
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