Por Miguel Espaillat Grullon
1 – Señor Danilo Medina, usted como gobernante ha fracasado estrepitosamente. Su gobernanza ha sido un fiasco total. Sus constantes mentiras, su cinismo, su falta de escrúpulos en el manejo del Estado, sus contradicciones, sus tantas desvergüenzas y descaro cuando le habla al país, su enfermizo apego al poder, su patológica ambición de poder y dinero, el absurdo endeudamiento al que usted ha llevado a nuestra patria, su servilismo a los poderosos grupos foráneos y nacionales, sus maleadas políticas públicas que permiten que una minoría se haga de riquezas obscenas, a costa de sacrificar y robar los recursos de la mayoría, su patrocinio al descalabro del sistema de justicia y a que haya más delincuencia desde las mismas entrañas de poder, la forma irresponsable y poco seria con que usted despilfarra el presupuesto nacional, su indiferencia y hasta empatía con los que roban el dinero del pueblo, todas estas ignominias, han acabado con la alta valoración y credibilidad que usted gozaba en 2012, y que llevó a millones de dominicanos a que votaran por usted, cuando nadie lo creía tan siniestro.
2 – Señor Medina, entre sus seguidores no se esperaba que usted fuese un tan gran fabulador, ni un ladino de tan alta membresía en el mundo de los impostores y la desvergüenza. Nadie creía que sus discursos y promesas en campaña fuesen tan falsos, y que sus juramentos y palabras no fuesen sinceras, pues mientras usted se dirigía a nuestro pueblo, traslucía que hablaba con el corazón, a tal punto, que nadie podía creer, que aquello era puro teatro de un gran simulador.
3 – En esta vorágine de frustraciones, ustedes (falsos boschistas), han inducido antivalores a nuestros jóvenes, y los han introducido en el “na’e na”, lo que en conjunto con la práctica del saqueo al erario, les han infligido a nuestra patria y a su juventud un daño moral inconmensurable. Ustedes han corrompido a esa tan importante cantera humana, puesto que le han enseñado, que robar está bien, lo mismo que ser mentiroso, vagabundo, cínico, y blasfemo, porque para ustedes es un hecho, que el dinero, además de empoderar, también honra y lava cualquier mancha del pasado para hacernos señores, dones y barones respetables y hombres de éxitos en la vida. Félix Bautista, el todo poderoso Radhamés Camacho y cientos más de peledeistas millonarios a costa de roer al erario, son ejemplos vivientes que confirman esta premisa. Hablo de roer y no de robar, para a propósito asociarlos con las ratas.
4 – En el 2012, con mansedumbre fingida, pronunciando discursos contundentes contra la reelección, prometiendo hacer un gobierno transparente y con someter a la justicia a todo funcionario que tan solo el rumor público lo señalara como corrupto, usted señor Medina, conquistó el corazón de aquellos dominicanos que con su voto lo llevaron al poder. A esos millones, con tanta simulación, con tanto engaño, con tanta hipocresía y demagogia, con tantas mentiras, usted los ha defraudado, puesto que ha resultado todo lo contrario a la imagen que usted vendía y proyectaba y que prometió ser bajo juramento ante Dios y los hombres.
5 – Señor Medina, para desgracia del país y de su Partido, usted ha resultado ser más malo, que el “gas morao” y más terrible que Caín y Leonel. Usted no es buena persona. Usted no es una persona íntegra. Usted es un farsante de grado mayor. No lo puedo comparar con Balaguer, porque por lo menos, ese alter ego de Trujillo nunca tuvo la angurria que usted y su pandilla tienen por lo material. Balaguer nunca persiguió riquezas, no fue concupiscente, mientras que al contrario, usted y su grupo, por dinero y poder, han vendido sus almas al diablo; y usted no se ha dado un carnicero como Trujillo, porque las peculiaridades del tiempo actual, se lo impiden. Pero fíjese usted, que comparado con otros dictadores, hasta su Vladimir Montesinos usted tiene, encarnados en las personas de José Ramon Peralta, Gustavo Montalvo, Temístocles Montas, el inefable Monchy Fadul, Temístocles Montás y otros personajes no menos perversos y tenebrosos a lo Fouché y Maquiavelo.
6 – Señor Medina, esa obstinación suya de aferrarse al poder ha llevado al país a una guerra civil de baja intensidad que ya ha producido varios muertos y heridos y protestas masivas en todo el territorio nacional. De usted y sus cortesanos seguir con esa obcecación a como dé lugar, a sangre y fuego, haciendo fraude, comprando votos, provocando un enorme déficit fiscal y el colapso de la economía, destruyendo la paz social, reprimiendo a la ciudadanía para imponer a un títere, que para peor de la nación es un patán, de seguir en esa, usted señor Medina va a provocar una guerra civil de alta intensidad donde habrá cientos o miles de muertos, porque cuando al pueblo se le cierra el camino a la democracia, tal como actualmente lo está haciendo usted, entonces, a ese pueblo oprimido no le queda más remedio que recurrir al supremo recurso de la rebelión y de las armas, a lo mejor suplidas por un grupo de coroneles que en estos momentos se decidan a casarse con la gloria para salvar a nuestra patria de la tiranía que el danilismo quiere imponernos.
7 – Señor Medina, comprenda que el pueblo ya se cansó de usted y de todos sus cómplices, que estamos jartos de su peledeismo. Comprenda que es insostenible en tiempo y espacio la continuidad de tanta perversidad. El pueblo desde hace mucho tiempo no los quiere a ustedes, en consecuencia, por más trampas y chanchullos que ustedes hagan, no lograran quedarse en el poder. De ninguna manera lo van a lograr. Observe, que cuantas más diabluras ustedes hacen, más se embarran, más se hunden. Señor Medina, no siembre más indignación, no produzca más desgracias a nuestro pueblo.
8 – ¡Señor Presidente, usted ha fracasado estrepitosamente; admítalo! Bajo su conducción el país se ha dividido profundamente, y está camino a una guerra civil de alta intensidad, pero también, por corolario, vamos rumbo al colapso económico, y abocados a una catástrofe política y social de proporciones apocalípticas. Ante este desmadre por venir, esperamos que usted y su camarilla, decidan irse por las buenas, porque de no ser así, será por las malas, entonces será peor para usted, para sus áulicos, y para todos nosotros.
9 – El que tenga oídos que oiga…, porque las protestas generalizadas del pueblo dominicano que hace resistencia a la dictadura del PLD, se harán al grito de, ¡e’pa’fuera que van!, y en todo tiempo serán acompasadas con el repiquetear de las campanas de todas las iglesias del país y hasta de otros lares, dado que la solidaridad y el amor por la democracia, con su libertad, derechos humanos y justicia social, también están globalizados en el corazón de todos los hombres de la humanidad. Señor presidente, compréndalo: ustedes, ¡e’pa’fuera que van!,
10 – ¡Gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad, pero también, caigan anatemas sobre todos aquellos hombres que van contra esa paz!
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