Washington.- Los abogados del presidente Donald Trump iniciaron el sábado su defensa en el juicio político, acusando a los demócratas de tratar de “revertir” el resultado de la elección de 2016 a través de un "juego partidista peligroso".
También sostuvieron que la investigación de las transacciones de Trump con Ucrania no era una búsqueda de los hechos sino un intento de expulsarlo de la Casa Blanca motivado por la política.
"El juicio político no debería ser un juego, (los demócratas) deberían ofrecer hechos", aseguró el abogado de la Casa Blanca, Pat Cipollone, poco antes de cerrar la intervención y calificar el proceso como "muy peligroso".
Cipollone insistió en que lo que se les pide a los senadores no solo "es revertir el resultado de las elecciones pasadas", al advertir que buscan también evitar que el presidente gane las elecciones de 2020.
"(Los demócratas) están aquí para perpetrar la mayor interferencia en unas elecciones en toda la historia de EEUU", agregó.
Al terminar la jornada de este sábado, el presidente Trump escribió en su cuenta de Twitter: "Cualquier persona imparcial que esté viendo el juicio del Senado podría ver cómo me han tratado injustamente y que este es realmente un engaño de juicio totalmente partidista en el que TODOS, incluidos los demócratas, realmente saben que es. ¡Esto nunca se debe permitir que vuelva a suceder!".
El equipo de Trump se limitó a una presentación de dos horas y reservó lo más importante de su defensa para el lunes. La absolución parece lo más probable, ya que los republicanos tienen mayoría de 53-47 en el Senado y se requiere una mayoría de dos tercios para un veredicto de culpabilidad y destitución del presidente.
La brevedad de los abogados de Trump jornada contrastó con la prolongada exposición de los "fiscales" demócratas, liderados por el congresista Adam Schiff, quienes hablaron por ocho horas en las tres sesiones previas.
Desde la Casa Blanca, Trump se sumó con tuits insultantes contra el “mentiroso, tramposo, chico Adam Schiff, el llorón Chuck Schumer, la nerviosa Nancy Pelosi” y otros miembros de la “extrema izquierda”.
Precisamente minutos después del cierre de la jornada, Schumer, el líder de la minoría demócrata en el Senado, señaló que no consideraba que la defensa del mandatario hubiese hecho "un gran trabajo" ya que "hay agujeros enormes en su testimonio".
Tras el descanso del domingo, el juicio político contra el mandatario se retomará el lunes a mediodía. Comparecerán los abogados de Trump Kenneth Starr y Robert Ray, que en la década de 1990 acapararon la atención del país por su papel como fiscales especiales e independientes que con su investigación lograron poner contra las cuerdas a Clinton (1993-2001).
Estarán acompañados por Alan Dershowitz, un polémico profesor retirado de Derecho Constitucional que cuenta entre sus antiguos clientes a la exestrella del fútbol americano OJ Simpson y Jeffrey Epstein, quien apareció sin vida el pasado año en extrañas circunstancias en su celda cuando esperaba ser procesado por pedofilia.
Los senadores tienen que tomar una decisión crítica la próxima semana sobre las exigencias de los demócratas de dejar testificar a asesores de Trump, incluido el jefe de despacho interino de la Casa Blanca Mick Mulvaney y Bolton, quienes se negaron a comparecer ante la cámara baja. Se necesitan que cuatro senadores republicanos se unan a la minoría demócrata que solicita los testigos y, hasta ahora, parece que no será el caso.
Los republicanos han defendido las acciones de Trump, y califican el proceso como un intento motivado políticamente de debilitar al presidente en medio de su campaña de reelección. Los republicanos tienen una mayoría de 53 escaños, por 47 de los demócratas, en el Senado, y una absolución parece ser el escenario más probable.
Fuente:AP
No hay comentarios.:
Publicar un comentario