Santo Domingo.- Tenían dos hijos, visitaban una iglesia, eran profesionales, jóvenes y en las fotografías lucían como una pareja feliz. Sin embargo, este miércoles los niños quedaron huérfanos y dos familias sumidas en el dolor. José Gómez mató a su esposa Aymé Rouland y luego se suicidó, en el Residencial Ivisa III del sector Vista Hermosa en Santo Domingo Este.
Ella era visitadora a médico y muy querida por sus compañeros de profesión, pues la noticia se ha difundido en su grupo de WhatsApp que tienen visitadores de distintos laboratorios y allí solo circula el lamento y el llanto.
Trascendió que José mató a su pareja con un martillo en el apartamento en que residían y luego se lanzó el cuarto piso.
Los cadáveres están en el Instituto Nacional de Patología Forenses. El de Aymé será expuesto en la funeraria Blandino de la avenida Abraham Lincoln y el de José en la Blandino del Ensanche Ozama.
Los niños, una hembra y un varón, se suman a la cadena de huérfanos de los feminicidios que en los últimos cuatro años se acerca a la cifra de los 200.
Fuente:LD
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