Nueva York.- Tras una agónica batalla de casi un mes, Elizabeth Rodríguez sucumbió el martes a sus terribles heridas en un hospital de Manhattan. La madre dominicana, de 35 años, es la tercera víctima mortal, de una misma familia, del incendio provocado el pasado 10 de julio por Daniel Abreu Núñez, de 23 años.
Abreu dijo que tenía poco de haber emigrado de la República Dominicana y que su destino final era El Bronx, pero afirmó que no tenía dinero ni documentos, por lo que la dueña de la vivienda accedió a albérgalo temporalmente.
Según la policía, Abreu Núñez roció gasolina y le prendió fuego a la vivienda de dos pisos en el 23-49 93rd Street, en East Elmhurst, después de que la propietaria le pidiera que se marchara debido a su comportamiento errático.
Elizabeth y su familia estaban de vacaciones cuando Núñez desencadenó el infierno en el que murieron su hija Emma Domínguez, de 6 años y su padre Claudio Rodríguez, de 76 años.
Liam, de 10 meses, el hermanito de Emma sufrió quemaduras en el 90% de su cuerpo y continúa batallando por su vida en el hospital New York-Presbyterian/Weill Cornell Medical Center, en Manhattan.
“Él estaba en un hospital sin tener donde vivir, lo traje, le di mi casa y me la quemó, quemó mi casa”, se escuchó gritar a Rafelina Moreno, dueña de la vivienda, a la vez que los bomberos batallaban para apaciguar las llamas.
“No se puede ayudar a nadie, no ayuden a nadie, miren lo que me hizo, me quemó mi casa”, expresó Moreno una y otra vez, según testigos.
Más de 100 bomberos de 25 unidades acudieron al lugar y lograron rescatar a dos residentes que se encontraban en la parte trasera de la casa, sin embargo, Elizabeth, sus hijos y su padre quedaron atrapado junto con Núñez.
“No hay palabras para describir esto. Teníamos planeado un cumpleaños para este sábado y ahora hay que planear funerales”, dijo para entonces Denisse Moreno, familiar de las víctimas.
“No hay palabras para describir esto. Teníamos planeado un cumpleaños para este sábado y ahora hay que planear funerales”, dijo Denisse Moreno, familiar de las víctimas.
La familia indicó que, tras cinco días de hospedar a Abreu, le pidieron que se marchara porque actuaba de una manera irracional. Fue entonces cuando sobrevino la tragedia.
“Mi mamá le pidió que se fuera de una buena forma y el muchacho salió, mi tía estaba cocinando y el muchacho no sé cómo entró, pero entró y lo que yo huelo dentro de la casa es gasolina”, declaró Davie Moreno, hijo de los propietarios del hogar.
Fuente:Telemundo
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