El ruido de las cazuelas retumba en las calles del viejo San Juan. Este sábado se paralizaron muchas cocinas puertorriquenas, porque los manifestantes no querían perderse el llamado cacerolazo frente a la mansión ejecutiva para exigir otra vez la renuncia del gobernador Ricardo Rosselló.
Este es el octavo día de manifestaciones en la isla, y los puertorriqueños prometen seguir con estas masivas expresiones de rechazo mientras Rosselló insiste en aferrarse a su silla en el gobierno.
Este sábado se unió a los manifestantes la congresista por Hawaii que aspira a la presidencia de EEUU por el partido demócrata.
Tulsi Gabbard, candidata demócrata a la elecciones presidenciales del 2020, dijo que “el ha deshonrado a la gente que le dio la confianza con su voto. Yo le estoy haciendo un llamado a los demás demócratas que buscan la nominación presidencial porque debemos tener el coraje para denunciar la corrupción, incluso dentro de nuestro partido.”
Estos manifestantes se autodenominan como “la generación que no se deja”.
El mandatario se mantiene acuartelado en la fortaleza. No ha aparecido públicamente desde el pasado martes, y se ha limitado a enviar declaraciones escritas y a publicar en las redes sociales fotos junto a su equipo de trabajo.
Mientras tanto, los sindicatos de la isla amenazan con un paro general el lunes. Ya desde este sábado decenas de manifestantes han cerrado autopistas fuera de San Juan.
Esta tarde sacaron sus pancartas, bloquearon el tránsito y muchos de los conductores terminaron uniéndose al reclamo anti-Rosselló.
Rosselló también es el presidente del Partido Nuevo Progresista de Puerto Rico y está afiliado al Partido Demócrata de Estados Unidos.
Fuente:Telemundo
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