París.- Luego de que la semana pasada la Corte de Casación de Franciaabriera la vía para que se detenga el tratamiento que mantiene con vida a Vincent Lambert, un paciente en estado vegetativo desde hace más de diez años, hoy suspenderán el tratamiento que lo mantiene en vida.
El médico de Lambert, cuyo caso se convirtió en símbolo del derecho a la muerte digna en el país, informó a su familia por correo electrónico que tenía la intención de comenzar a retirar "este martes" la terapia que le brindan.
Lambert, enfermero psiquiátrico de profesión, sufrió en septiembre de 2008 un accidente de tránsito que lo dejó tetrapléjico y en estado vegetativo. A pesar de su gravísimo estado, en un primer momento, su supervivencia llevó alivio a su familia. Entonces solo tenía 32 años y acababa de nacer su primera hija.
Hoy, a sus 42 años y en estado irreversible, su familia está dividida entre mantenerlo así o dejarlo morir. "Esto pone un punto definitivo al asunto", dijo Patrice Spinosi, abogado de la esposa de Lambert, Rachel, que entiende que lo más humano es dejar morir a su esposo.
El caso llevó a la familia Lambert a los principales tribunales de Francia y Europa porque si bien Rachel y varios hermanos del paciente están decididos, los padres del hombre son católicos y luchaban para que no lo desconecten.
Si bien en Francia la ley no permite la eutanasia, sí habilita que los cuidados médicos no se prolonguen con una "obstinación irrazonable". En ausencia de "directivas anticipadas" o testamento vital, los médicos "deben recoger los testimonios de la persona de confianza o, en su defecto, cualquier otro testimonio de la familia o de sus próximos".
El caso de Lambert resulta problemático ante la falta de jerarquía testimonial. Dado que la familia está dividida en cuanto a qué pasos seguir, se abrió una laguna de la normativa respecto de cuál de sus miembros es el más cercano o el correcto para determinar su futuro.
Fuente:AFP
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