Portavoces de la numerosa comunidad salvadoreña en Estados Unidos pidieron este viernes a Nayib Bukele, que este sábado 1 de junio asumirá la Presidencia de El Salvador, que recuerde que "un tercio" de la población del país vive en el exterior y que esos emigrantes necesitan de su "abogacía".
"La gente no emigra porque quiere o porque en caravana se vienen a divertirse a Disneylandia", dijo a Efe Martha Arévalo, directora ejecutiva del Centro de Recursos Centroamericanos (CARECEN).
"La gente emigra para sobrevivir, por eso queremos que el nuevo presidente vaya a la raíz, para que la gente no se venga, incluso a pie, a Estados Unidos", apuntó.
Los salvadoreños en el exterior extraoficialmente son más de tres millones, de los cuales el 90 por ciento vive en Estados Unidos.
"Queremos que la gente viva en El Salvador sin miedo a pandillas o carteles y que tenga un buen empleo para no emigrar", indicó Arévalo.
Según cifras del Banco Central de Reserva de El Salvador, en 2018 ingresaron al país "en concepto de remesas familiares" 5.468,7 millones de dólares.
"El dinero que los salvadoreños mandan es lo que mantiene fortalecida la economía", señaló Arévalo.
"Por eso urge que el nuevo presidente abogue por nuestra gente con Estatus de Protección Temporal (TPS), porque son casi 200.000 personas que, si los deportan, afectará el apoyo económico a las familias y al país", apuntó.
Arévalo recordó a Bukele que debido a que ex presidentes salvadoreños, "de izquierda y derecha", se convirtieron en multimillonarios a costa del estado, en EE.UU. muchos "dudan" que su principal objetivo de "ser presidente" no sea aumentar su riqueza familiar con dinero de la hacienda pública.
Salvador Sanabria, director ejecutivo de la organización El Rescate, dijo a Efe que Bukele tiene que impulsar "derechos plenos" de voto para los salvadoreños en el exterior, que hoy en día sólo pueden elegir presidentes.
"Además, agilizar trámites en los consulados y que el Documento Único de Identidad (DUI) también sirva como licencia de conducir, como en Estados Unidos", indicó Sanabria.
"Y que aprenda de los mexicanos que la expedición de documentos, como la partida de nacimiento, es digital, rápida, lo que llaman gobierno en línea", sugirió.
El director de El Rescate contó que "entre los salvadoreños y no salvadoreños" en EE.UU. conoce a muchos que evalúan invertir en El Salvador.
"Pero si hay inseguridad jurídica de sus inversiones, inseguridad pública y falta de incentivos, pues mejor no arriesgan su dinero", declaró Sanabria.
"Y eso tiene que arreglarlo Bukele, si quiere inversionistas que generen empleos", señaló.
Nelson Flores, fundador de la organización El Pescador, dijo a Efe que ex presidentes de El Salvador buscaron anteriormente reuniones con salvadoreños en EEUU, "pero sólo cuando andaban de candidatos y venían a pedirnos dinero para su campaña política", anotó.
"Que demuestre Nayib Bukele que es distinto reuniéndose con líderes de comunidades oriundos, para acordar cómo ayudar mejor a nuestra gente", declaró Flores, cuya organización equipa salas de computadoras y laboratorios de ciencias en escuelas públicas de Puerto El Triunfo, en El Salvador, con donaciones de californianos.
Con esas donaciones, Flores llevará en julio uniformes y zapatos deportivos a escuelas de fútbol de su pueblo natal.
El activista se quejó de que, en muchas ocasiones, cuando llevan material donado desde EEUU, ya sea por avión o por barco, agentes de la aduana de El Salvador "cuestionan que las donaciones (...) son para negocio personal".
"Así que necesitamos acordar un mecanismo con Bukele para hacer llegar esa ayuda, sin que nos cuestionen", dijo.
Bukele, de 37 años, recibirá el mando presidencial este sábado de parte del presidente saliente, Salvador Sánchez Cerén, ex comandante guerrillero del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
Al frente del movimiento "Nuevas Ideas", Bukele lidera a parte de la disidencia desencantada "por la corrupción" del FMLN, partido con el cual el político de raíces palestinas ganó el puesto de alcalde de San Salvador (2015-2018).
Expulsado por acusaciones de violencia sexista, Bukele se coaligó con el partido de derecha Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), con el que el 3 de febrero de 2019 ganó la presidencia de El Salvador, con el 53 % de los votos, para un periodo de cinco años.
Su más cercano contendiente fue el candidato Carlos Calleja, de la conservadora Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), con el 31 % de votos.
Fuente:EFE
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