Mèxico- Muchas de las bodas que se realizan en la zona de La Montaña y la Costa Chica de Guerrero no traen felicidad para las novias, porque llegaron ahí en contra de su voluntad, vendidas o intercambiadas.
"Yo vi a una vecina que su papá la había cambiado por tres cartones de cerveza, entonces yo no quería ser como ella", dice una joven que permanece en el anonimato.
Esta joven y su hermana tuvieron que abandonar su hogar para no enfrentar el que era su inminente destino, pero miles más tienen que resignarse a cumplir con la tradición de sus pueblos.
"Consiste en un matrimonio por usos y costumbres, por una niña que puede tener desde 9 años", explica Mayra Martínez, secretaria de la Mujer en GUerrero.
La realidad conocida por todos alertó a la Secretaría de la Mujer de Guerrero, que inició una jornada de concientización y la búsqueda de apoyo en el Congreso para prohibir la venta de niñas y mujeres, dice la funcionaria.
Esa campaña busca llegar a todas las comunidades de Guerrero, incluso las más alejadas, para intentar convencer a los pobladores y a las autoridades legales de que deserten de estas prácticas.
Como primera medida tratan de inculcarles a las potenciales víctimas la idea de que nadie puede disponer de su vida o su persona, y a las mayores que no permitan que les arrebaten así a sus hijas.
Martín García dice que esta labor será más que complicada y que lo sabe porque ya lo vivió en Aguas Blancas, donde las pequeñas desde que nacen, asegura, son consideradas como mercancía.
"Habemos padres abusivos que vendemos a nuestras hijas por el trago, por la bebida, por los vicios", destaca García.
Movida por los recuerdos, Zeferina de los Reyes anhela que por fin alguien prohiba esta costumbre que tanto daño hace.
"Está muy bien, la gente de veras lo necesita", considera De los Reyes, quien espera que las autoridades castiguen a quienes sigan vendiendo a sus niñas.
Fuente:Telemundo
No hay comentarios.:
Publicar un comentario