Tegucigalpa.- La corrupción, la violencia y la debilidad de las instituciones democráticas son algunos de los principales obstáculos que enfrenta Centroamérica para avanzar en el camino integracionista impulsado desde 1986.
Así lo dijo en una entrevista con Efe el secretario general del Sistema de la Integración Centroamericana (Sica), Vinicio Cerezo, quien considera que la región ha tenido “muchos avances” en los últimos años, pero todavía enfrenta muchos desafíos.
En su opinión, el acceso a medicamentos de alta calidad adquiridos mediante la compra a gran escala a través del Consejo de Ministros de Salud de Centroamérica y República Dominicana (Comisca), con una rebaja superior al 30 % para los países centroamericanos, es uno de los avances de la región.
En 2018, los países centroamericanos se ahorraron “más de 60 millones de dólares” en la compra de medicamentos de alta calidad, añadió.
Otro gran avance, señaló, es el Sistema de Interconexión Eléctrica para los Países de América Central (SIEPAC), una línea de transmisión regional que se extiende 1.800 kilómetros, entre Guatemala y Panamá.
Cerezo, expresidente de Guatemala 1986-1991, enfatizó que Centroamérica es la única región de América Latina que cuenta con un sistema integrado de energía eléctrica.
El SIEPAC es “un ejemplo de los beneficios del proceso de integración” y está orientado a suplir a los países centroamericanos “energía eléctrica a bajo costo” y “energía de carácter renovable”, explicó.
Agregó que Centroamérica pretende establecer un sistema de interconexión con México, lo cual permitirá “abaratar mucho más la energía” y que la región pueda vender o exportar al país azteca y Colombia.
Luego de 33 años de iniciado el proceso integracionista, según el secretario general del Sica, la violencia, la corrupción y la debilidad institucional “han causado algunos problemas locales en cada país” que no permiten que el mismo avance.
Por eso, señaló, la región debe buscar que el Plan de Desarrollo para Centroamérica, al que denomina Esquipulas III, y que debería estar trabajado y aprobado en 2021, “vuelva a preocuparse por el fortalecimiento institucional de la democracia” de los países.
Los acuerdos Esquipulas I (1986) y Esquipulas II (1987) tomaron el nombre de esa ciudad guatemalteca, que fue donde los entonces presidentes Óscar Arias (Costa Rica), José Napoleón Duarte (El Salvador), Vinicio Cerezo (Guatemala), José Azcona (Honduras) y Daniel Ortega (Nicaragua), iniciaron el nuevo proceso de integración de Centroamérica.
Otro de los escollos, aseguró Cerezo, es “la resolución de algunos de los problemas políticos tradicionales y los mecanismos de corrupción que las fronteras producen en contra de los beneficios de la gente”.
Sin embargo, señaló que ya se han tomado decisiones al respecto y se analiza un proyecto de movilidad y logística centroamericana, que prevé la construcción de carreteras, puertos, aeropuertos y un tren que irá de la frontera de México hacia la frontera de Panamá con Colombia.
El proyecto reducirá los costes y contribuirá además a que los centroamericanos se movilicen “con mucha libertad” en toda la región, explicó.
“Esas inversiones producirán empleo y mayor cantidad de recursos que nos van a permitir dar créditos y beneficios a los pequeños y medianos agricultores, y abaratará los costos de la integración comercial de Centroamérica”, subrayó.
Cerezo dijo que la mayoría de los países centroamericanos tienen “una institucionalidad que está en la búsqueda de consolidarse democráticamente”, y que el mercado centroamericano se ha convertido en el segundo más importante para la región, después de Estados Unidos.
“Se han obtenido resultados concretos, se ha terminado con la guerra y estamos en la búsqueda de terminar de consolidar el proceso democrático”, señaló.
Expresó además su preocupación por la crisis política y social que viven Honduras y Nicaragua, el primero por un presunto fraude en las elecciones generales de noviembre de 2017, en las que Juan Orlando Hernández fue reelegido.
Mientras que Nicaragua, está inmersa en una crisis como consecuencia de las protestas callejeras que estallaron el 18 de abril de 2018 por una impopular reforma del seguro social, por lo que los manifestantes exigen la renuncia del presidente Daniel Ortega.
Cerezo destacó además que la Unión Aduanera que Honduras y Guatemala iniciaron en 2017 y a la que El Salvador se incorporó en 2018, es fundamental para la integración regional.
Fuente:EFE
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