Indianapolis.- El presidente Donald Trump tomó la palabra este viernes durante la Convención Anual de la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) y en el evento le lanzaron un teléfono celular segundos antes de que comenzara su alocución.
De acuerdo a NBC News y Fox News, el dueño del equipo fue identificado como William Rose. El hombre tendría 31 años y permanece bajo custodia de la policía del condado Marion mientras es sometido a pruebas psicológicas.
Tras lo sucedido, Trump anunció que retirará a Estados Unidos del acuerdo internacional que regula el comercio de armamento, desde armas pequeñas hasta tanques de batalles y buques de guerra.
El mandatario dijo que el tratado firmado por el expresidente Barack Obama en 2013 estaba "muy equivocado". El pacto que busca acabar con el comercio ilícito de armas pequeñas, frenando así la violencia en algunos de los rincones más problemáticos del mundo, nunca ha sido ratificado por los legisladores estadounidenses.
En un discurso lleno de quejas, Trump aprovechó para criticar la investigación de Rusia, que no estableció una clara conspiración criminal entre los rusos y su campaña presidencial.
"Intentaron por un golpe de Estado", dijo Trump, quien agregó que "no funcionó tan bien". "Y yo no necesité un arma para eso, ¿verdad?", bromeó. "Espiando, vigilando, ¿tratando de hacer un derrocamiento? Y los atrapamos".
El mandatario también aseguró que el derecho constitucional de portar armas "está bajo ataque", por lo que prometió luchar por este derecho. En un ataque preventivo contra sus rivales demócratas, afirmó sin pruebas que la otra parte quiere "quitarle sus armas".
Trump imploró a los miembros del grupo pro-armas más grande de la nación, que luchan por mantener su influencia, unirse detrás de su candidatura a la reelección.
"Bajo mi administración, nunca entregaremos la soberanía estadounidense a nadie", dijo Trump, antes de firmar un documento en el escenario pidiéndole al Senado que detenga el proceso de ratificación.
"Nunca permitiremos que los diplomáticos extranjeros pisoteen su libertad de la Segunda Enmienda", dijo Trump que agregó: "espero que estén feliz", le dijo al grupo.
Los activistas de armas de fuego denunciaron el tratado cuando estaba bajo negociación como una infracción de la propiedad civil de armas de fuego, a pesar del principio legal bien establecido que dice que ningún tratado puede invalidar la Constitución o las leyes de Estados Unidos.
Los defensores de las restricciones de armas más estrictas denunciaron la decisión de Trump. Kris Brown, presidente de la organización Brady, dijo que fue un "movimiento imprudente" que "solo alentará a los terroristas y otros actores peligrosos en todo el mundo".
Los dos comités de acción política principales de la NRA gastaron $30 millones para ayudar a que Trump fuera elegido en 2016 y la organización en general destinó la cantidad récord de $412 millones durante el año presidencial, según su declaración fiscal.
La NRA tenía grandes esperanzas y planes ambiciosos para facilitar las regulaciones estatales y nacionales sobre armas de fuego luego de invertir decenas de millones de dólares en la carrera presidencial de 2016.
Pero gran parte de la legislación que defendió se ha estancado, debido en parte, a una serie de tiroteos masivos, incluida la masacre en una escuela secundaria de Parkland, Florida, que dejó 17 muertos y lanzó un movimiento juvenil contra la violencia con armas de fuego que ha tenido impacto potente.
Al mismo tiempo, el grupo está lidiando con las luchas internas, el sangrado de dinero y se enfrenta a una serie de investigaciones sobre sus prácticas operativas, incluyendo denuncias de que agentes secretos rusos que buscan influir en la elección de 2016 cortejaron a sus funcionarios y canalizaron dinero a través del grupo.
"Nunca he visto a la NRA tan vulnerable", dijo John Feinblatt, presidente de Everytown for Gun Safety, una organización sin fines de lucro que aboga por las medidas de control de armas.
Es raro que la NRA deje ver cualquier indicio de conflicto interno, pero hace poco fue muy público, cuando la NRA demandó a su firma de hace mucho tiempo de relaciones públicas, Ackerman McQueen, a la que acusó de negarse a entregar registros financieros relacionados con su facturación. Sólo en 2017, la NRA pagó $40 millones a la firma.
Ackerman McQueen lleva dos décadas con la NRA y creó una serie de mensajes muy fuertes, como el que incluía la frase “sobre mis manos frías y muertas”, pronunciada por el actor Charlton Heston en el 2000 mientras juraba resistirse a cualquier intento de que le quitaran sus armas.
La frase se volvió un grito de guerra para los propietarios de armas de fuego en todo el país.
Ackerman McQueen también creó y opera NRATV, un canal en internet cuyos presentadores no sólo defendían enérgicamente a la asociación y su causa, sino que con frecuencia participaban a debates políticos no relacionados con las armas de fuego, como los de inmigración o la diversidad en la televisión infantil.
Se desconoce si la división es tan profunda como para provocar la destitución de los líderes de la NRA durante la convención.
Ninguno de las más de dos decenas de miembros del consejo contactados por The Associated Press comentaron sobre esa posibilidad. Varios argumentaron que no hablan públicamente sobre su política interna.
Andrew Arulanandam, el director de relaciones públicas de la NRA, dijo que los recientes reportes de problemas financieros o conflictos internos han sido exagerados por quienes se oponen a la posesión de armas de fuego. Ackerman McQueen se negó a hacer comentarios.
Fuente:Telemundo/AP
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