Santo Domingo.- El Ministerio Público del Distrito Nacional depositó ante la Coordinación de los Juzgados de la Instrucción una acusación formal contra nueve implicados en crímenes de corrupción en la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA) y en la muerte del abogado y catedrático Yuniol Ramírez.
La fiscal Rosalba Ramos explicó este jueves en rueda de prensa que el órgano acusador logró recabar diversas pruebas que sustentan el expediente, que busca probar la incriminación de los imputados en este caso para que sean enviados a juicio y lograr una sanción ejemplar correspondiente a los delitos cometidos.
El Ministerio Público presentó la acusación contra Manuel Antonio Rivas Medina, Faustino Rosario Díaz, Eddy Rafael Santana Zorrilla, Argenis Contreras González (prófugo), José Antonio Mercado Blanco, alias El Grande; Víctor Elisander Ravelo Campos, alias El Herrero; Jorge Luis Abreu Fabián, alias DJ y El Taxita; Heidy Carolina Peña y Lilian Francisca Suárez Jáquez.
En este caso se pone de manifiesto la comisión de graves delitos, tales como soborno, crímenes de corrupción por mezclarse con asuntos incompatibles con la función pública, prevaricación, asociación de malhechores, desfalco, delitos de funcionarios que se mezclan con asuntos incompatibles con su calidad, fraude, duplicidad de pagos, enriquecimiento ilícito, lavado de activos e incremento patrimonial en perjuicio del Estado dominicano.
Además, varios de los acusados incurrieron en asesinato y ocultamiento del cadáver de Yuniol Ramírez, delitos que están previstos y sancionados en el Código Penal Dominicano.
Según un comunicado de prensa, el documento de acusación establece que en fecha 11 de octubre de 2017 el imputado Argenis Contreras González, que se encuentra prófugo, se presentó en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), donde impartía docencia la víctima.
Allí, le pidió al catedrático que abordara la camioneta en la que se desplazaba, dentro de la cual le disparó en la cabeza, causándole la muerte.
En el caso de Manuel Antonio Rivas, exdirector de la OMSA, no se estableció su vinculación con el asesinato, pero sí se determinó su implicación y se presentó acusación por varios delitos.
En concreto, asociación de malhechores, soborno, crímenes de corrupción, fraude contra el Estado, corrupción en procesos de duplicidad de pagos y en procesos de urgencia (violentando procesos de licitación), así como asociación de malhechores para cometer prevaricación, desfalco y estafa en perjuicio del Estado dominicano.
A Faustino Rosario Díaz, exdirector financiero de la OMSA, se les imputan los crímenes de asociación de malhechores, de corrupción por fraude en procesos de selección de compras directas y sin contratos, duplicidad de pagos al igual que en procesos de urgencias, enriquecimiento ilícito derivado de actividades de corrupción, lavado de activos e incremento patrimonial.
En el caso de Eddy Rafael Santana Zorrilla, se le imputan los cargos de soborno, violentando disposiciones de la Ley sobre Soborno en el Comercio y la Inversión en detrimento del Estado dominicano, mientras que a Argenis Contreras González se le imputa asociación de malhechores, asesinato, ocultamiento de cadáver de la víctima, y soborno.
José Antonio Mercado Blanco, alias El Grande, está acusado de asociación de malhechores para el asesinato y ocultamiento del cadáver de la víctima, mientras que a Víctor Elizander Ravelo Campos, El Herrero, se le acusa de asociación de malhechores para el asesinato y ocultamiento del cadáver de Ramírez.
En el caso de Jorge Luis Abreu Fabián, alias El Taxista, está implicado en los delitos de asociación de malhechores para el asesinato y ocultamiento del cuerpo del abogado, al igual que Heidy Carolina Peña y Lilian Francisca Suarez Jáquez.
El abogado y catedrático universitario Yuniol Ramírez investigaba un presunto caso de corrupción en la OMSA, y su cadáver apareció en la comunidad de Hato Nuevo, en el sector Manoguayabo de Santo Domingo Oeste, un día después de haber sido reportado como desaparecido.
Las autoridades determinaron en su momento que el asesinato de Ramírez obedeció a un entramado de chantaje y corrupción en la OMSA.
Fuente:EFE
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