Santo Domingo. – El caso del asesinato del abogado y profesor universitario Yuniol Ramirez Ferreira ha tomado un nuevo giro tras declaraciones de Argenis Contreras, acusado de ser el autor material de ese crimen, con las cuales involucra a una serie de personas en una supuesta componenda mediante la cual se extraían recursos de la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA) para la campaña electoral del oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y para pagar “sueldos” a personas que no laboraban en esta institución.
Argenis hizo la revelación desde el Centro de Rehabilitación y Correcciones del Condado de Hudson en Nueva Jersey, EE.UU., durante una entrevista telefónica que concedió al periodista dominicano Salvador Holguín, productor y conductor del programa de televisión Hilando Fino, que se difunde en Santo Domingo.
Entre las personas que, según su testimonio, iban a la OMSA a buscar dinero figuran René Polanco y Alfredo Martínez, quienes ahora son alcaldes de los municipios Santo Domingo Este y Santo Domingo Oeste, respectivamente; Yaco Alberti, actual diputado de Los Alcarrizos, y Gertrudis Ramírez, diputada de Santo Domingo.
Alegó que algunas de estas personas iban a la OMSA amparadas con tarjetas de Carlos Pared Pérez, asistente del Presidente de la República
“Inclusive, allá hay una nominilla que se mandaba de Palacio y a cada una de esa gente se le ponía gente a cobrar por allá a través de esa nominilla, una nominilla que era temporaria; se les generaban cheques a esa gente y no iban las personas a buscarlas; iban ellos, ellos y retiraban esos cheques”, enfatizó.
Detalles de la “mafia”
Contreras ofreció, además, amplios detalles de la forma en que operaba en la OMSA una supuesta mafia se benefició alegadamente con miles millones de pesos, “mutilando” guaguas de esta institución.
Dijo que la idea de esta operación fue concebida por Huáscar Rivera, un allegado del entonces director Manuel Rivas que ahora es regidor de Santo Domingo Oeste y quien tiene un socio llamado Julio Valera en una compañía denominada Ventosa. Narró que a manera de prueba primero trajeron de China diez guaguas marca Hyundai, y a su vez en la OMSA fueron enviadas diez guaguas viejas a reparación, con una “orden de servicio”.
Respecto al modus operandi de la supuesta mafia, afirmó que los autobuses nuevos traídos de China eran enviados al taller, donde a los vehículos viejos les eran colocadas las piezas de los primeros en una supuesta “reparación” por la cual se hacía una factura de hasta 2 millones 600 mil pesos. Dijo que cada autobús traído de China costaba apenas unos 150 mil pesos.
Reveló que cuando comenzaron con estas operaciones de “reconstrucción de unidades” el ministro de la Presidencia, José Ramón Peralta, les concedió los fondos y que incluso hay un video en internet en el que este funcionario figura enumerando cuántas unidades iban a entrar en operación y mencionando las que serían reconstruidas.
Sostuvo que, en realidad, “no eran reconstrucciones sino un chapeo de vehículos”.
Dijo que los ejecutores de esta “mafia” se percataron de que el empresario Cruz Valera no tenía potencial económico para traer nuevos autobuses y es entonces cuando entra en escena una segunda persona llamada Bolívar Taveras, quien representa a otra empresa. Pero resultó, agregó, que este último tampoco tenía “los suficientes recursos” para la velocidad que ellos requerían. “Entonces, ahí entra el Financiero, una persona allegada al director Manuel Rivas quien “cuando había un negocio buscaba la forma de meterse como sea”.
Es en estas circunstancias que se busca a Eddy Santana Zorrilla, un antiguo socio de Rivas, que gozaba también del aprecio del “Coronel”, el cual participaba también en todos los negocios que se movían en la OMSA, , con la anuencia del Director. Narró que Santana Zorrilla trajo 90 autobuses.
Argenis dice que en su condición de “gerente de supervisión general” a él comenzaron a llegarle informaciones de que unidades supuestamente inservibles estaban siendo llevadas a terrenos de la OMSA aledaños al Hipódromo para fines de descargo por parte de la Dirección de Bienes Nacionales y que a muchas de ellas le estaban faltando piezas.
Narró que él se trasladó personalmente a este último lugar y tras comprobarla, comunicó sobre la situación al director Manuel Rivas, quien le hizo un “drama” fingiendo que no sabía lo que estaba pasando y ordenó que se detuviera eso inmediatamente, pero en realidad lo que hicieron fue mudarse a otro lugar.
Se desvincula de crimen
Por otra parte, Contreras afirmó que no cometió el crimen del abogado y catedrático universitario Yuniol Ramírez Ferreira y reveló que fue el coronel Faustino Rosario y el empresario Santana Zorrilla quienes cometieron este asesinato.
Dijo que él estaba en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) en el momento en que fue asesinado Yuniol Ramírez, por lo que, sostuvo, no fue él quien cometió el asesinato. Sin embargo, admitió que presenció cuando dos sicarios enviados al campus universitario por Rosario y Santana Zorrilla mataron a Yuniol de un balazo en la cabeza.
Expresó que los dos individuos, quienes tenían rasgos de militares o de miembros de la Policía, fueron a la UASD a supuestamente entregar al abogado Ramírez 3 millones de pesos y fue ahí cuando lo entraron a una camioneta azul. No pasaron dos minutos y se escuchó la detonación.
Explicó que luego de que asesinaron al jurista le entregaron a él la llave del vehículo del catedrático para que se llevara su cadáver de la UASD, pero no lo hizo y prefirió dejarlo en la Universidad, tiró la llave en un parqueo y se marchó.
Indicó que no es él quien se ve en el vídeo de la reunión con Yuniol Ramírez en el Hotel Embajador debido a que se quedó en las afueras de este establecimiento para supervisar el encuentro suyo con Santana Zorrilla, en el que se le hacía una oferta para que desistiera de la demanda en los tribunales del país.
Alegó que en las demás reuniones él (Argenis) estaba como supervisor, dando seguimiento al hoy occiso Ramírez Ferreras.
Reveló que luego de que su abogado Carlos Balcácer fuera a la Procuraduría General de la República y hablara con la fiscal Olga Diná, ésta le dijo que ya había arreglado las cosas, pero que no mencionara el tema de la mutilación de las guaguas porque tendría que enfrentar al gobierno y que se concentrara en la supuesta extorsión.
Informó que los sicarios que mataron a Yuniol Ramírez entraron a la oficina del coronel Rosario en la OMSA antes de ir a buscar a Yuniol Ramírez a la UASD para asesinarlo, por lo que, eso debió quedar grabado en las cámaras.
Fuente:Saul Pimentel
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