En 2017, las calles de México se tiñeron de rojo. La violencia generada por el narcotráfico no dio tregua y llegó a máximos históricos con un registro de 12,532 víctimas mortales del crimen organizado, lo que significa que cada día del año pasado 34.3 personas fueron asesinadas.
"Es un tema bastante crítico, difícil, siendo de la ciudad ya nos habituamos a ello pero es grave en la que el gobierno practicamente no hace nada", dice Eder Hernández.
Los mexicanos afirman que la violencia se percibe en todos lados, siendo los estados con más homicidios Guerrero, Chihuahua y Veracruz.
"No hay seguridad; si trabajas, tienes dinero, te asaltan y si no lo mismo; está dura la situación", dice Luis, uno de los habitantes de Veracruz.
Y los analistas se suman a las críticas: "El año 2017 fue el más violento en la historia moderna de nuestro país".
Vicente Hernández, integrante del Observatorio Nacional Ciudadano, afirmó que las cifras son las más impactantes del sexenio del presidente Enrique Peña Nieto.
"De continuar con esta misma estrategia, si se le puede llamar así, no vemos que el panorama vaya a mejorar", advierte Hernández.
La inseguridad cotidiana tampoco cesó: de acuerdo con estadísticas oficiales, de enero a noviembre de 2017 las procuradurías estatales iniciaron un millón 668,316 carpetas de investigación, contando un promedio de 4,000 delitos diarios.
Más allá de los homicidios dolosos y las narcoejecuciones, 2017 también registró una cifra récord en materia de delitos, contabilizando 208 denuncias cada hora.
Las consecuencias de la violencia se extienden hasta las familias de miles de desaparecidos; en los últimos 11 años se han localizado 247 fosas clandestinas, con restos de 765 personas asesinadas.
"Se evidenció que había fosas y restos humanos ahí", dice Juan Carlos, quien busca a desaparecidos, que son de las víctimas colaterales de la lucha contra el crimen organizado.
Fuente:Telemundo
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