Washington.- Los republicanos del Senado dieron este viernes a conocer su propuesta presupuestaria para el año 2018, que contempla un aumento del déficit en 1,5 billones de dólares y utilizaría una excepción legislativa para evitar que la oposición demócrata bloquee su plan de reforma fiscal.
Según la propuesta, elaborada durante meses por el Comité Presupuestario de la Cámara Alta, el plan de reforma tributaria aumentaría el déficit en 1,5 billones de dólares durante una década, aunque algunos republicanos argumentan que no sería así debido a las ganancias de la economía.
El proyecto, planteado por la mayoría republicana del Senado, también traza un camino que recortaría el gasto en 5,1 billones de dólares en una década y, al igual que las propuestas de la Cámara de Representantes y la Casa Blanca, presagia equilibrar el presupuesto en el plazo de 10 años.
La resolución dejaría los mismos niveles de gasto planteados para 2017, pero empezaría a reducir el gasto en miles de millones de dólares al año siguiente, siempre en asuntos no vinculados a defensa.
Los niveles de gastos de defensa se mantendrían estables, aunque muy lejos de los enormes aumentos buscados por el Gobierno del presidente Donald Trump e incluidos en el presupuesto de la Cámara Baja.
“Esta resolución presupuestaria pone a nuestra nación en un camino de equilibrio mediante la contención del gasto federal, la reducción de las cargas fiscales, y el impulso del crecimiento económico”, dijo el republicanos Mike Enzi, presidente del citado comité.
“También es el primer paso importante para proporcionar al Congreso las herramientas que necesita para promulgar una reforma tributaria que haga crecer la economía de Estados Unidos y fortalezca a las familias trabajadoras y las pequeñas empresas”, añadió.
El plazo actual para llegar a un acuerdo presupuestario es el 8 de diciembre.
Pero para muchos republicanos, su principal virtud será desbloquear el proceso de reconciliación que permitirá al partido aprobar la reforma tributaria con tan sólo 50 votos, más el de desempate del vicepresidente, Mike Pence, en el Senado, si fuera necesario.
“Este presupuesto es especialmente importante porque nos permitirá llegar a trabajar en nuestro plan de reforma fiscal pro-crecimiento, favorable a la familia y pro-empleo”, dijo el líder de la mayoría republicana del Senado, Mitch McConnell.
El plan de reforma fiscal, divulgado conjuntamente esta semana por la Casa Blanca y líderes republicanos del Congreso, simplificaría las categorías de pago de impuestos de la renta individual, al reducirlas de las siete actuales a tres: del 12 %, del 25 % y del 35 %.
Las nuevas cifras suponen reducir el tipo máximo, actualmente del 39 %, y elevar levemente el mínimo, del 10 %.
La propuesta también eliminaría el impuesto de sucesiones, elevaría las deducciones fiscales para las familias con hijos y crearía una nueva para adultos dependientes, como personas mayores o enfermos.
En ese sentido, los demócratas argumentan que el plan está destinado a beneficiar sobre todo al 1% más rico del país.
La propuesta republicana no aclara cómo se compensará el descenso de ingresos fiscales derivado de los recortes a empresas y personas, para poder equilibrar las cuentas públicas y que no genere aumento en el déficit presupuestario.
Fuente:EFE
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