Caracas.- La muerte de otro joven tras una multitudinaria jornada de protestas en Caracas elevó a 34 el número de fallecidos y marcó la jornada opositora del miércoles en Venezuela, en medio de una escalada de tensión por la convocatoria de un proceso constituyente para refundar el Estado.
La fórmula de los opositores en las manifestaciones se repitió de nuevo con una concentración de miles de partidarios que intentaron ir hacia el oeste de la ciudad, esta vez a la sede del Parlamento, una marcha que acabó con enfrentamientos con las fuerzas de seguridad que, como a lo largo del último mes, bloquearon su paso hacia esa zona de la capital.
Esta movilización terminó con un fuerte enfrentamiento con los agentes policiales, que dispersaron con gases lacrimógenos y perdigones de goma el bloque de personas que llenó un tramo de la principal autopista de la capital caribeña.
La violencia aumentó cuando un grupo de manifestantes encapuchados comenzó a lanzar piedras y cócteles molotov contra las tanquetas y los funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).
La muerte del joven se registró en medio de los disturbios originados y fue causada por un arma de fuego a la altura del cuello, de acuerdo con la información ofrecida por el ministro de Interior, Néstor Reverol.
El funcionario no ofreció más detalles sobre los posibles autores o las causas de esta muerte.
Las autoridades informaron también de más 180 personas heridas, entre ellas seis diputados venezolanos, la mayoría de ellos por traumatismos y asfixia.
La alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) aseguró que los diputados de oposición Julio Montoya, Gaby Arellano, Miguel Pizarro, Ivlev Silva, Williams Dávila y Freddy Guevara, primer vicepresidente del Parlamento, sufrieron algunas lesiones durante esa movilización.
La plataforma opositora detalló que Guevara y Montoya sufrieron heridas por el impacto de botes de gas lacrimógeno, tras lo que ambos fueron atendidos en centros de salud y se encuentran fuera de peligro.
La oposición ha venido anunciando que se mantendrá en las calles hasta que, entre otros reclamos, se restituya el orden constitucional del país que, a su juicio, se rompió con la sentencia con la que el Supremo asumió las funciones del Parlamento.
Aunque la medida fue deshecha a los pocos días, los opositores exigen que esos magistrados que dictaron el fallo sean destituidos y además piden elecciones de todos los cargos públicos, incluida la Presidencia.
La iniciativa del presidente venezolano, Nicolás Maduro, de elegir una Asamblea Constituyente para reformar el ordenamiento jurídico del país, ha sido mal recibida por los opositores que aseguran que es otro intento del Ejecutivo de dar un "golpe" a la Constitución, y de aferrarse al poder.
La propuesta, que fue formalizada hoy por el propio Maduro en el Consejo Nacional Electoral, ha provocado nuevas razones para que los opositores protesten en las calles.
El Movimiento Estudiantil, que agrupa a alumnos opositores de la mayoría de las universidades más grandes e importantes del país, ha anunciado nuevas concentraciones en todos los centros educativos de la nación caribeña.
Maduro ha respondido a la violencia ocasionada, durante y después de las protestas, asegurando que desde la oposición ha surgido una "insurgencia armada" y "antipopular" en contra de la República y dijo que dio la orden de buscar a estos grupos armados que, afirmó, se han alzado también en contra del pueblo.
En su discurso ofrecido desde la sede del Poder Electoral, Maduro sostuvo que en el país se está desarrollando "un golpe de Estado" y aseveró que lo están derrotando, aunque agregó que "todavía falta hacer mucho".
El jefe de Estado responsabilizó al presidente del Parlamento, el opositor Julio Borges, por los "crímenes" y los hechos de violencia que se han presentado en e país petrolero.
Fuente:EFE
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