Aviivka, Ucrania.- Fuertes cañoneos azotaron tanto las áreas del gobierno como las controladas por los rebeldes en el este de Ucrania en una nueva escalada de violencia. Los supervisores internacionales emitieron un fuerte llamado para que ambas partes cesen las hostilidades.
"¡Inaceptable!... ¡Ambos bandos tienen que dejar de luchar!", afirmó la misión de monitoreo de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa en su página de Facebook.
El gobierno de Ucrania dijo que tres de sus soldados y un rescatista murieron el día anterior.
Al menos 33 personas, entre ellas varios civiles, han muerto en los combates esta semana y varias decenas más resultaron heridos.
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, dijo el viernes que varios civiles murieron en la ciudad de Donetsk, principal bastión de los rebeldes separatistas apoyados por Rusia, pero no dio detalles.
El número de muertos en la guerra que comenzó en abril de 2014 ha superado los 9.800, según cifras de Naciones Unidas y un registro extraoficial llevado tras los enfrentamientos recientes. Aunque hubo un acuerdo de paz de dos años que incluyó el cese del fuego y el retiro de armas pesadas, ambas partes violan la tregua frecuentemente.
Los enfrentamientos aumentaron bruscamente el domingo, con cañoneos rebeldes enfocados en la ciudad de Avdiivka, justo al norte de la ciudad de Donetsk. Cada lado culpa al otro por el aumento.
Un fotógrafo británico resultó herido en el ojo en un ataque el jueves por la noche, según la página de Facebook de la operación militar ucraniana en la región.
El Senador estadounidense John McCain, un fuerte crítico de Rusia, pidió al presidente Donald Trump que autorice el envío de armas letales a las fuerzas gubernamentales ucranianas.
Fuente:AP
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