Barack y Michelle Obama salieron el viernes 20 de enero de la Casa Blanca entusiasmados con pasar unas relajadas vacaciones en California, lejos del frío Washington, pero el clima les jugó una mala pasada.
Tras despedirse de sus seguidores en la base aérea de Andrews, en Maryland, la pareja se dirigió a Palm Springs, California.
Allí disfrutaron de una breve estancia en Rancho Mirage, casa de James Costos, embajador en España y Angora bajo el presidente Obama, y Michael S. Smith, diseñador de interiores, quien redecoró la Casa Blanca Mientras que los Obamas vivían allí, informó People.
Pero los Obama sólo disfrutaron del lugar un par de días. Las severas tormentas que han azotado el estado les habrían obligado a cambiar de planes y a dirigirse al Caribe en busca de un poco de sol y paz.
El lunes por la mañana, la pareja aterrizó en el Aeropuerto Internacional Terrance B. Lettsome en las Islas Vírgenes Británicas, invitados a la isla privada de Sir Richard Branson, fundador del Grupo Virgin. No muy lejos se encuentran las otras Islas Vírgenes, territorio estadounidense.
Conocida como la isla de Necker, la mansión de Branson abarca 74 acres de arena y tiene capacidad para hasta 30 huéspedes.
Cualquier persona puede reservar una estancia allí o alquilar toda la isla cuando Branson no la está, pero sospechamos que en la práctica sólo se admiten a los superfamosos, como Mariah Carey, Kate Winslet, Robert DeNiro, Nelson Mandela y hasta Diana, la Princesa de Gales, entre otros huéspedes ilustres. El costo de una noche es “sólo” 60 mil dólares.
Los invitados tienen a su disposición un centenar de empleados y además de disfrutar de vistas paradisiacas pueden participar en la alimentación diaria de flamencos, tortugas gigantes e iguanas entre otros animales típicos del lugar.
Ya se ha divulgado una foto de la pareja rodeada de los empleados, donde lucen relajados y sonrientes. Se desconoce cuánto tiempo permanecerán en las islas, pero no creemos que tengan mucho apuro por regresar al gris Washington.
Funte:Externa
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