Beirut, Líbano.- Combatientes del grupo extremista Estado Islámico lanzaron el sábado una ofensiva sobre zonas controladas por el gobierno en una ciudad disputada en el este de Siria, según dijeron el sábado el gobierno sirio y activistas de oposición. Los milicianos asaltaron Deir el-Zour desde varios frentes, en su ataque más importante en un año.
Tres personas murieron y nueve resultaron heridas por cohetes lanzados por la milicia radical contra vecindarios de la ciudad, según la televisión siria.
Había intensos combates entre tropas sirias y miembros de la milicia radical en Deir el-Zour y en los alrededores de un aeropuerto militar cercano controlado por el gobierno. El grupo extremista lanzó su ataque desde varios frentes, comenzando en la zona de Baghaliyeh, cerca del extremo noroccidental de la localidad.
Sonoras explosiones sacudieron la ciudad, según fuentes. Activistas sirios dijeron que la aviación siria participaba en los combates.
La televisora de noticias Deir Ezzor 24 informó de combates desde la mañana cerca del aeropuerto militar y en otros puntos, y señaló que la aviación siria había atacado las áreas de Baghaliyeh y Ayash, así como los alrededores de una base militar conocida como Brigada 137 y que está al oeste de la urbe.
Los extremistas, que controlan la mayor parte de la provincia de Deir el-Zour, asedian la capital de la provincia desde 2014. Las fuerzas del gobierno han soportado el cerco gracias a la entrega aérea de ayuda humanitaria y a las armas y munición que llegan por aire al aeropuerto. Los habitantes que siguen en el lugar han informado de malnutrición y hambrunas en medio de un grave desabastecimiento de alimentos, agua combustible.
En los últimos meses, el grupo EI ha intentado tomar los barrios que controla el gobierno y los suburbios de la ciudad sin mucho éxito.
La ofensiva del sábado era el ataque más fuerte registrado en el lugar en un año, indicó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña. A mediados de enero de 2016, una ofensiva del grupo radical dejó docenas de muertos, en su mayoría milicianos afines al gobierno, en ataques de gran escala en los que los atacantes hicieron avances considerables. La mayoría de esas bajas se produjeron en Baghaliyeh.
El grupo extremista ha recibido refuerzos hace poco en preparación de la batalla, incluyendo gran cantidad de munición y combustible, dijo el Observatorio.
El grupo Estado Islámico, que en 2014 tomó gran parte de Irak y Siria e impuso un autodenominado califato islámico a ambos lados de la frontera, está bajo una intensa presión en ambos países, donde ha perdido mucho terreno en los últimos meses.
Fuente:AP
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