Nueva York.- Tres nuevos cargos de violaciones sexuales a niños y niñas y $1 millón de dólares en fianza, le fueron impuestos al pastor dominicano Gregorio Martínez el viernes en la Corte Superior del Condado Hudson en New Jersey.
Martínez, quien había huido desde 2015 a Nicaragua y de allí a Honduras, fue capturado en el segundo país, después que el medio NJ Advance Media, publicara un video en el que aparecía dirigiendo una iglesia y participando en fiestas.
Vistiendo el uniforme verde de presos criminales y con un audífono para escuchar la traducción al español del proceso, Martínez, se mantuvo parcialmente callado, mientras su abogado Anthony Carbone, rehusó entrar en detalles con los medios.
El Ministerio Público, representado por la fiscal auxiliar Linda Claude Oben, dijo que Martínez, fue encontrado con las manos quemadas en Honduras, por lo que se presume que estaba intentando borrarse les huellas dactilares para evadir su identificación.
Huyó a Centroamérica, después que en febrero de 2015, fue condenado por la violación de una niña de 13 años de edad, que estaba en la congregación que él dirigía en New Jersey.
De Honduras, fue transportado a una cárcel en Miami y luego a New Jersey.
La fiscal del condado Esther Suárez, pidió en conferencia de prensa a la comunidad, que si hay otras víctimas de los abusos de Martínez, que hagan las denuncias inmediatamente en su oficina.
Cuando las autoridades de Honduras lo detuvieron en la ciudad de Danlí, cerca de la frontera sur del país con Nicaragua, tenía los 10 dedos de las manos ensangrentados y vendados, explicó al juez la fiscal Oben.
Al principio de la audiencia, sonrió y saludó calurosamente a su abogado defensor, y hablaba poco. Dijo que no sabía a quien el juez se refería cuando utilizó las iniciales de las tres nuevas víctimas de las que se le acusa agredir sexualmente.
El juez del caso, John A. Young, fijó la lectura oficial de los tres nuevos cargos contra Martínez para el 23 de enero de 2017, y será condenado del de 13 años de edad, el 24 de marzo.
Enfrenta hasta cinco años en la cárcel. No quedó claro si también será acusado por escapar de la justicia.
Está preso en el Centro Correccional en Kearny del condado Hudson.
En una breve rueda de prensa después de la audiencia, la fiscal Suárez dijo que su oficina, conjuntamente con las autoridades federales, trabajó sin descanso para encontrar a Martínez, que tiene conexiones en toda América Latina a causa de las misiones evangélicas anteriores en las que participó.
Se escondía en el poblado de Estelí, (Nicaragua), donde se refugiaba con la ayuda de un pastor de New Jersey, se había asegurado un puesto en una iglesia allí.
Tampoco se especificó si el cómplice sería acusado de encubrimiento y obstrucción de la justicia. El nombre de ese pastor no ha sido revelado por las autoridades.
Martínez había estado viviendo en un recinto de la iglesia afiliada a las Asambleas de Dios, la denominación pentecostal más grande del mundo.
Los miembros de la congregación lo describieron como “una figura carismática que predica regularmente en festivales religiosos e iglesias de toda la ciudad, inspirando a los fieles con enérgicos mensajes cantarina sobre el cielo y el infierno”.
Sus fieles dijeron que “podía curar enfermedades y echar demonios fuera y en muchas ocasiones, habló en varias lenguas”.
Después de que Martínez dejó Estelí, la madre de un niño de 15 años de edad, dijo que el pastor dominicano había tocado a su hijo, según informó en junio NJ Advance Media.
El pastor dijo que informó de la reclamación a la policía en Nicaragua.
La fiscal Suárez, que estaba presente en el tribunal en la audiencia del viernes, dijo que las autoridades encontraron evidencias de que Martínez también había viajado a Guatemala y Panamá, mientras estaba fugitivo.
La funcionaria había dicho previamente que los investigadores siguieron un rastro de envíos de dinero para seguir a Martínez.
Ella dijo que era gratificante tenerlo de vuelta en New Jersey.
"Es muy satisfactorio para nosotros como fiscales y representantes de las víctimas", dijo la fiscal.
Pero se declinó decir si ella presentaría cargos contra dos residentes de Jersey City que visitaron a Martínez en Nicaragua, que son los dominicanos Paula Martínez, de 52 años, y su hijo, Kelvin de 28, y quienes estaban al tanto de la causa penal del predicador y habían usado su casa para asegurar su fianza. Ellos no están relacionados con Martínez, pero han salido públicamente en su defensa.
NJ Media Advance obtuvo fotos de la madre y el hijo con Martínez en una lujosa fiesta de cumpleaños que el predicador celebró para festejarse en Nicaragua.
En la corte el viernes, la fiscal Oben, abordó la cuestión de por qué Martínez se le permitió permanecer en libertad bajo fianza en 2015, diciendo que el acusado no tiene antecedentes penales y que el cargo por el que fue condenado es un delito en tercer grado con una posibilidad de que no fuera encarcelado.
Fuente:Miguel Cruz Tejada
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