Tras casi dos años de una campaña divisiva que ha puesto a prueba la democracia estadounidense, finalmente llegó la hora de seleccionar al próximo presidente de los Estados Unidos entre la demócrata Hillary Clinton, quien podría convertirse en la primera mujer presidenta del país y el republicano Donald Trump, un magnate multimillonario sin experiencia electoral, pero que ha creado un movimiento político de importancia.
Dos candidatos menores, Jill Stein, del Partido Verde y Gary Johnson, del Partido Libertario, figuran en las encuestas como receptores de entre un 1% y un 4% del voto, respectivamente.
También están en juego las dos cámaras del Congreso -la mitad de la cámara alta o Senado- y toda la cámara baja o Cámara de Representantes. Los demócratas están luchando por recuperar la mayoría en el Senado, donde necesitan ocupar cinco puestos que hoy están en manos de republicanos.
En la Cámara de Representantes, los republicanos podrían perder algunos escaños pero parece dificil arrebatarles la mayoría. Para hacerlo, los demócratas tendrían que ganar 30 escaños másque los que tienen ahora, una tarea dificil ya que el dibujo de distritos favorece a los republicanos.
Las últimas encuestas dan una clara tendencia
La mayoría de los sondeos y mercados de apuestas señalan que Clinton mantiene una sólida ventaja sobre Donald Trump en el colegio electoral, pero algunas de las encuestas en estados en disputa siguen estando cerradas, particularmente en Florida y Carolina del Norte.
Las predicciones disponibles en el último día de la campaña:
Encuesta | Voto popular | Colegio electoral |
Fivethirtyeight.com (Nate Cohn) | Clinton 48.7%; Trump:45.3% | Clinton 287; Trump 240 |
Princeton election consortium | Margen para Clinton 2.7% | Clinton 312; Trump 226 |
Monmouth University | Clinton 50%; Trump 44% | — |
Bloomberg | Clinton 44%; Trump 41% | — |
Pero en Carolina del Norte, las encuestas daban una competencia empatada, y en Florida, Clinton estaba por encima con apenas 1% del voto.
No obstante, Clinton tiene una ventaja más amplia que la que tenía el presidente Barack Obama en los últimos días de su reelección en 2012 y las votaciones anticipadas han traído buenas noticias para la demócrata, al hacerse evidente un verdadero “despertar” del voto latino en estados que pueden darle la victoria, como Florida y Nevada.
La noticia del momento parece ser esa: el gigante “dormido” y su aparente despertar- por fin- tras años de amenazar un rol determinante. Por ejemplo en Florida, estado donde 6.4 millones de votantes ya participó por adelantado, ya han votado tantos latinos como lo hicieron en todas las elecciones de 2012.
“Si los latinos continúan participando masivamente, esto favorece a Clinton”, dijo la analista política Sherry Bebitch Jeffe. “Por otro lado, para poder ganar, Trump tiene que sacar no sólo su base de gente blanca de clase trabajadora, sino que tiene que movilizar también a los republicanos tradicionales, los moderados”.
Según ocho semanas de sondeos a votantes latinos en todo el país (Latino Decisions-NALEO-Telemundo), Clinton lleva una ventaja de 62 puntos porcentuales sobre Trump en el voto latino (Clinton 76%) y Donald Trump, quien tantas veces se jactó del favor de los hispanos, obtendría apenas un 14%, una pírrica cantidad y la peor lograda por un republicano en la historia de este país.
Complicando las cosas para los republicanos, más latinos votarán este año que nunca antes, superando incluso las proyecciones anteriores que habían anticipado un voto total de 13.1 millones de latinos en todo el país. Las nuevas proyecciones indican que 13.1 es el mínimo voto latino que saldrá o ha salido ya a votar. La cifra final podría llegar a 14.7 millones de latinos, según Latino Decisions.
Así, la cantidad estimada en base al entusiasmo y las respuestas de los propios votantes a semanas de encuestas, ya superan la cifra que anticipó la Asociación Nacional de Votantes Latinos NALEO hace unos meses, cuando se estimó que habría 1.9 millones de votantes latinos más que en 2012, cuando votaron 11.2 millones de latinos.
Este nivel de participación será crucial en estados donde ya se está viendo una gran movilización latina y que pueden determinar la elección: Nevada, Florida, Carolina del Norte, Pennsylvania.
Desde temprano, las encuestas de salida y otros sondeos darán una idea de quien salió a votar y qué grupos están entusiasmados. La asistencia este año promete ser masiva, unos 150 millones de personas, y se estima que unos 80 millones de estadounidenses no saldrán a votar.
Se unen para proteger el voto
Ante las nuevas leyes y restricciones a participar en los comiciones en varios estados, numerosos grupos de derechos civiles y de movilización cívica de varias comunidades se han unido a una coalición de derechos del voto, mientras que otro grupo cívico, Common Cause, ha entrenado a voluntarios observadores que estarán presentes en diversos centros de votación para manejar cualquier problema.
La Organización de Estados Americanos (OEA), también estará presente observando las votaciones, pero no en forma activa –no reportando o asistiendo- sino sólo observando para luego aconsejar respecto a prácticas de votación. Es la primera vez que la OEA observa las elecciones en Estados Unidos.
Para reportar cualquier problema en un centro de votación, hay tres líneas telefónicas de protección del votante:
En inglés (English voter protection). Lawyer´s Committee 866-OUR-VOTE o 866-8683 ya está funcionando. La línea telefónica ya ha recibido más de 50,000 llamadas en el período de voto anticipado
En español: NALEO 888-VE-Y-VOTA u 888-839-8682
En alguno de varios idiomas asiáticos: 888-API-VOTE 888-274-8683 dejar mensaje y un voluntario regresará la llamada.
Según reportó el Lawyers´ Committee for Civil Rights Under Law, la línea telefónica ha estado ayudando a resolver problemas en estados como Florida, Virginia, Georgia y Texas.
Fuente:ElDiarioNY
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