Panamá.- La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) pidió hoy a los Gobiernos de Latinoamérica combinar las políticas ambientales con las agrícolas para tratar de minimizar los efectos que está teniendo el cambio climático sobre la seguridad alimentaria de la región.
"La FAO hace un llamado a los países para abordar la alimentación y la agricultura en sus planes de acción climática e invertir más en desarrollo rural, ya que fortaleciendo la resiliencia de los pequeños agricultores se puede garantizar su seguridad alimentaria", dijo el coordinador de la FAO para Mesoamérica, Tito Díaz.
Díaz presidió un acto celebrado en la sede del Parlamento Latinoamericano (Parlatino), en la capital panameña, con motivo del Día Mundial de la Alimentación, que tiene lugar cada 16 de octubre desde 1979 y este año se celebra bajo el lema "El clima está cambiando. La alimentación y la agricultura también".
Según el coordinador de la FAO, el cambio climático está secando muchos campos centroamericanos y amenazando, como nunca antes, la seguridad alimentaria de 10 millones de pequeños agricultores que comen y viven de lo poco que cultivan.
"Los recursos naturales se han degradado, los fenómenos climáticos extremos se han hecho mucho más frecuentes e intensos, la mejora de la productividad no siempre ha ido acompañada de mejoras sociales y ambientalmente sostenibles y con frecuencia enfrentamos periodos de falta de alimentos y subida de precios", explicó Díaz.
La situación es especialmente grave en una zona que se conoce como el Corredor Seco Centroamericano, que abarca el litoral pacífico de Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá, y donde viven 1,6 millones de familias que se dedican a la agricultura de subsistencia.
"El impacto social y económico del cambio climático y de los cambios en la forma de producción nos ha llevado a convivir simultáneamente con altas tasas de desnutrición y sobrepeso", añadió, en una ceremonia que contó con la participación de parlamentarios de todo el continente y de la presidenta del Parlatino, la senadora mexicana Blanca Alcalá.
De acuerdo con los datos de la FAO, en 1990 había 15,7 millones de personas hambrientas en Centroamérica, frente a los 12,7 millones de personas que hoy en día sufren desnutrición, gran parte de ellos menores de 5 años.
La tasa media de desnutrición infantil ronda el 15 %, aunque en algunos países, como Guatemala, alcanza la vergonzosa cifra del 50 %, de acuerdo con los datos del organismo mundial.
En la Cumbre de Desarrollo Sostenible de la ONU celebrada en septiembre de 2015, un total de 193 países se comprometieron a acabar con el hambre en 15 años.
Fuente:EFE
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