Tegucigalpa.- Los restos de dos niños hondureños que el pasado día 20 murieron ahogados en la frontera entre Guatemala y México, cuando intentaban llegar con sus madres a Estados Unidos, fueron repatriados hoy, informaron sus familiares.
Se trata de Jennifer Ninet Gabarrete López, de once años, y Carlos Daniel Aguilar Flores, de siete, cuyos cuerpos fueron transportados por vía terrestre desde México.
Los familiares de la niña recibieron sus restos en el sector de Omoa, departamento de Cortés, en el Caribe de Honduras, mientras que los del niño fueron llevados hasta El Porvenir, al sur de la misma jurisdicción departamental.
La repatriación fue coordinada por autoridades del Gobierno de Honduras con sus similares de México.
Jennifer Ninet, quien será sepultada este viernes, viajaba con su madre, Olga Marina López, quien el mismo día de la tragedia relató el difícil y doloroso momento que sufrió al perder a su hija entre las agitadas aguas en la frontera entre Guatemala y México.
El otro menor, Carlos Daniel, era acompañado por otro hermano, no identificado, y su madre, Karen Suyapa Aguilar.
Las dos madres hondureñas, quienes habrían contratado a un "coyote" (traficante de personas) para que les ayudara a llegar a Estados Unidos, regresaron el pasado día 22 a su lugar de origen en Honduras.
Según versiones de prensa, en la lancha en que se transportaban las madres hondureñas con tres hijos, viajaban cuatro adultos y cuatro menores.
Sobrevivieron los cuatro adultos y uno de los niños, hermano de Carlos Daniel.
Otro niño, de nacionalidad salvadoreña, que al parecer viajaba con su padre, también murió en el mismo hecho.
Organismos de derechos humanos de Honduras calculan que cada día de 100 a 150 personas abandonan su país con el fin de llegar a Estados Unidos en busca de trabajo, a reencontrarse con familiares o huyendo de la violencia que afecta a la nación centroamericana.
Fuente:EFE
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