San Diego.- Un exestudiante seminarista de Ohio (EE.UU.) que a comienzos de año intentó comprar una niña en Tijuana (México) para fines sexuales fue sentenciado hoy por una corte federal de California a 15 años de cárcel.
Joel Alexander Wright, de 23 años, fue detenido en enero pasado en el aeropuerto de la ciudad californiana de San Diego, tras una investigación encubierta que destapó que el exseminarista pretendía viajar a México para "comprar o adoptar" una niña menor de tres años.
"Este acusado representa al más oscuro de los demonios", declaró en un comunicado la fiscal federal Laura Duffy.
El juez federal del distrito sur de California Dana Sabraw dictó una condena de 188 meses en prisión para Wright y ordenó que fuera sometido a terapia de rehabilitación durante y después de que cumpla su sentencia. Asimismo, estableció que el sentenciado esté bajo supervisión el resto de su vida.
"(Deberá) registrarse como ofensor sexual y asegurarse de que no ingrese a computadoras que no sean supervisadas por su oficial de libertad condicional", explicó Duffy respecto a la supervisión que el sentenciado recibirá una vez que cumpla con su condena.
Durante la audiencia, el juez señaló que el seminarista de Ohio era percibida como una persona "amable y considerado", cuando todo el tiempo estuvo planeando un crimen atroz.
El exseminarista aceptó ante esta corte federal que en noviembre pasado colocó anuncios en un portal de internet buscando a una mujer que lo guiara durante una visita a la ciudad mexicana de Tijuana y, una vez que recibió respuesta, comentó que pagaría por una niña para tener relaciones sexuales con ella.
Posteriormente, envió correos electrónicos que fueron recibidos por un agente federal encubierto, en los que dijo que había comprado "un medicamento infantil para el dolor y un atuendo bonito que le quedaría a una niña de uno o dos años", según documentos judiciales.
El pasado 29 de enero, Wright aterrizó en San Diego, procedente de Ohio, con el fin de trasladarse luego a la ciudad fronteriza de Tijuana, pero fue detenido por agentes federales que lo encontraron en posesión de dos teléfonos celulares y una bolsa que contenía ropa para bebé, botellas, juguetes, dulces y lubricante.
Tras la sentencia, Dave Shaw, agente especial del Departamento de Seguridad Nacional en San Diego, resaltó que la oportuna intervención de las fuerzas de seguridad permitió que el exseminarista fuera detenido antes de que cometiera el crimen.
Fuente:EFE
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