El precandidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos Bernie Sanders, que predica por una revolución política, se reunió brevemente este sábado en El Vaticano con el papa Francisco, a quien alabó por su "papel extraordinario" en la lucha contra la desigualdad.
"Aprecio el papel especial que desempeña en todo el mundo, para hacer que se tome conciencia de las desigualdades (...) y de la codicia, con el 1% los más ricos acaparando más riqueza que el 99% restante", dijo a la cadena CNN desde Italia. "No soy católico, pero de él emana una especie de radiación", destacó.
"Fue maravilloso poder encontrarse con él", dijo luego a la cadena ABC.
"Le expresé mi admiración por el extraordinario trabajo que hace, el planteamiento de algunas de las cuestiones más importantes que afronta nuestro planeta y la necesidad de introducir una dimensión moral en la economía global", dijo Sanders, quien se autodefine como "demócrata socialista".
Tres días antes de una votación crucial en las primarias demócratas en el estado de Nueva York, el septuagenario senador por Vermont defendió su decisión de abandonar temporalmente la campaña para ir a Roma, pese a estar rezagado en las encuestas frente a rival partidaria Hillary Clinton. "Creo que la invitación al Vaticano, dado el inmenso respeto que tengo por el papa, era algo que no podía rechazar", sostuvo Sanders, quien se presenta como un judío secular y quien asistió al Vaticano junto a su esposa, Jane, que es católica.
"Todavía nos resta trabajo para los próximos días, pero al final hemos hablado con más de 100.000 personas en todo el estado, visitamos casi todos los distritos de Nueva York", dijo a CNN.
Sanders se reunió el papa pocos minutos a distancia de las cámaras, justo antes del breve viaje del sumo pontífice a la isla griega de Lesbos, de donde retornó acompañado de tres familias de refugiados -en total 12 musulmanes- que huyeron de la guerra en Siria.
Sanders tomó impulso en las primarias tras siete victorias consecutivas desde finales de marzo, aunque Hillary Clinton lo aventaja con comodidad y se avizora una victoria de la exsecretaria de Estado en Nueva York para ampliar su ventaja y obtener la candidatura demócrata a la Casa Blanca para las elecciones de noviembre.
Fuente:AFP
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