Es, quizás, la imagen que todos guardamos en la pupila de la histórica visita del Barack Obama a Cuba. Y fue tomada instantes antes de que el presidente estadounidense aterrizara en La Habana, el 20 de marzo de 2016, con el objetivo declarado de enterrar los restos de la Guerra Fría.
Muestra al avión presidencial Air Force One sobrevolando un suburbio habanero. Justamente el contraste entre la enorme y modernísima nave y los autos de la década de 1950 aparcados en la calle, y la gente humilde que levanta la vista al cielo, asombrada ante semejante avistamiento, lo que hace de esta una imagen inolvidable.
Tanto es así que se propagó rápidamente por las redes sociales a los pocos minutos de que fuera trasmitida por la agencia de noticias Reuters.
La foto fue atribuida a stringer o colaborador de la agencia y luego a Alberto Reyes, pero ahora sabemos que este era sólo un seudónimo. El fotógrafo es un joven de 33 años, integrante, nada más y nada menos que de la plantilla del periódico más oficialista de Cuba: Granma, diario del Partido Comunista.
Por eso no acreditó la imagen inicialmente, pero ahora ha decidido reconocer su autoría, y lo hizo inicialmente con una entrevista paraHuffington Post.
Zamora durante la cobertura de la inauguración de la embajada de EEUU en Cuba. Foto de su página de Facebook.
“Decidí no renunciar al crédito de una de mis mejores fotos”, contó Zamora a Yahoo Noticias. “Alberto Reyes nació porque la foto alcanzó mucha relevancia y era necesario vincular la imagen a un nombre, supongo que la gente quería saber la identidad del fotógrafo”.
Zamora formó parte de la cobertura de Reuters de la histórica visita y como tal se apostó en el barrio de Boyeros, el suburbio donde está enclavado el aeropuerto internacional “José Martí”, para captar parte del aterrizaje del avión.
Como suele suceder tantas veces en las instantáneas memorables, la suerte lo acompañó.
“Hasta un minuto antes de pasar el Air Force One la calle estaba vacía, y yo quería que se viera algún elemento muy cubano como los almendrones”, recordó, refiriéndose a la manera en que los cubanos nombran los autos americanos que circulan en la isla desde antes de 1959.
“Los aviones rara vez entran por esa vía a la pista, se alinearon los astros para mí. Los vecinos me dijeron que fue por la dirección del viento”, agregó.
Fue una tarde lluviosa y plomiza, una de las primeras con precipitaciones de todo el mes de marzo en La Habana. Una tarde inmortalizada con esa imagen poderosa.
Zamora está feliz por el inesperado éxito de la foto, pero cree que Reuters -la agencia para la cual la tomó- merece también mérito por ella.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario