Nueva York.- Nueva York amaneció este sábado totalmente nevada por la primera tormenta invernal fuerte que sufre la ciudad, con advertencias de las autoridades para que la gente no salga de casa y así evitar problemas por el impacto del temporal.
La nieve comenzó a caer hacia la medianoche y a las 8.00 hora local (14.00 GMT) se habían acumulado en la ciudad cerca de la mitad de lo que se prevé caerá durante la jornada, entre 30 y 45 centímetros, según las previsiones meteorológicas.
El tráfico a primera hora del sábado era muy reducido, tanto porque la tormenta llegó en el comienzo del fin de semana y también por los llamamientos hechos por las autoridades en las últimas horas para que los neoyorquinos salgan de casa lo menos posible.
Los pocos vehículos que circulaban por la ciudad lo hacían a una velocidad muy reducida y compartían las vías con las máquinas quitanieves.
A la hora citada, en el centro de la isla de Manhattan se registraba una temperatura de -4 grados centígrados, con una sensación térmica de -16, con vientos de 32 kilómetros por hora y rachas de 54 km/h.
En las zonas del sureste de Nueva York, más expuestas al Atlántico, se esperaban vientos de hasta 80 kilómetros por hora, con olas de entre 60 y 150 centímetros.
La tormenta llegó procedente de Washington, y se encontraba ahora tocando de pleno en Nueva York, con una trayectoria que comenzaba a afectar ligeramente a Boston, al noreste de la ciudad, perdiendo fuerza en la zona de la capital estadounidense.
No se ha informado aún sobre posibles víctimas por el temporal. El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, ofrecerá una rueda de prensa hacia las 11.00 hora local (16.00 GMT) y una hora antes hará lo mismo el gobernador del estado, Andrew Cuomo.
Tanto De Blasio como Cuomo habían avisado a los neoyorquinos de que eviten salir de casa este sábado, y en la noche del viernes se notaba una asistencia mucho más frecuentes a los supermercados de la ciudad.
Está declarado el estado de emergencia en el estado y en la ciudad, adoptado tanto por Cuomo como por De Blasio.
En declaraciones a la cadena CNN, el gobernador justificó esa decisión con el objetivo de dar más control a las autoridades para realizar los trabajos de los equipos de emergencia.
Cuomo destacó la preocupación de las autoridades por la zona de Long Island, situada al este de Nueva York y la más expuesta al Atlántico.
El 27 de enero del año pasado Nueva York quedó prácticamente paralizada por una fuerte tormenta de nieve que obligó a las autoridades a interrumpir el servicio público de transporte y permitir solo la circulación de vehículos de emergencia.
Esas medidas fueron muy criticadas entonces por los medios de comunicación, porque resultaron exageradas, pero las autoridades dijeron que se habían adoptado porque se esperaban unos efectos muy superiores a los que hubo finalmente.
Fuente:EFE
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