El Paso, Texas, EE.UU.- Declarándolo como "un evento importante sin paralelo", el concejo municipal de El Paso aprobó de manera unánime los planes para la ansiada visita del papa Francisco a la vecina ciudad fronteriza mexicana de Ciudad Juárez el mes entrante.
Ambas ciudades colindantes atraerán a cientos de miles de visitantes que buscarán atestiguar la visita del papa el 17 de febrero.
Entre los planes de El Paso está el cierre de una porción de su autopista fronteriza, varios vecindarios del centro y el gobierno de la ciudad. Se estima que dichos movimientos le cuesten a la ciudad alrededor de un millón de dólares. Al menos dos distritos escolares de El Paso también cerrarán el día de la visita papal.
La visita del pontífice a Ciudad Juárez será al final de una gira de cinco días por México.
"Esta es algo muy positivo para nuestra comunidad", dijo el alcalde de El Paso, Oscar Leeser. "Voy a decir a todos, El Paso es Juárez y Juárez es El Paso".
Muchos residentes de El Paso trabajan en Ciudad Juárez y viceversa. Aunque el papa Francisco no cruzará a El Paso, la ciudad se está preparando para la enorme cantidad de personas que asistirán a escuchar una misa que se realizará en un extenso paraje de Ciudad Juárez, cerca de la frontera internacional. La diócesis de El Paso organizará un evento masivo para poder observar la ceremonia en el estadio Sun Bowl, una instalación con capacidad para más de 50.000 asistentes. El acontecimiento incluirá actuaciones musicales y costará 18 dólares por persona.
El concejo aprobó por unanimidad cuatro medidas que ayudan a la policía y equipos de socorristas planear su respuesta a la visita.
La legisladora Cortney Carlisle Niland dijo que le preocupaba la enorme cantidad de calles residenciales que se cerrarán.
"Es una cantidad tremenda de residentes", dijo Niland, quien agregó que el hecho de que sean cerrados es un asunto de justicia social para los barrios, mayormente de bajos ingresos, ubicados a lo largo de la frontera.
Tommy González, administrador de la ciudad, dijo que se está realizando trabajo de acercamiento a la comunidad, incluida la notificación puerta por puerta a residentes en las áreas afectadas por los cierres.
El jefe de policía de El Paso, Greg Allen, dijo que la visita papal representa varios asuntos de seguridad pública, no solo para Ciudad Juárez sino para El Paso.
"Una de las razones por las que estamos controlando esa área es para proteger el área misma", subrayó Allen. "Desafortunadamente no estamos enfrentando una situación ideal. Vamos a tener que responder a algo que ni siquiera está en nuestro país".
La respuesta de seguridad pública abarca funcionarios locales, estatales y federales. Operaciones Aéreas y Marinas de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos estará en el aire y coordinando la aplicación de la ley de aviación. Agentes de la Patrulla Fronteriza apoyarán las acciones.
Todos los puertos de entrada estarán abiertos, custodiados por personal adicional y en servicio por más horas, pero la oficina de aduanas señaló que los residentes experimentarán largos tiempos de espera.
La visita del pontífice es especialmente significativa al tratarse de una región mayormente católica. Más de 80% de los residentes de El Paso son hispanos, y casi 35% de los hispanos son católicos, según el Pew Research Center.
Los preparativos también están a todo ritmo en Ciudad Juárez, que también espera grandes multitudes para la visita. Hay anuncios de la visita del papa Francisco por todos lados, en especial cerca de la catedral.
Aparecen imágenes del papa con la frase "Ciudad Juárez es amor" en un intento por transformar la imagen que tiene la ciudad de estar asediada por la violencia relacionada al tráfico de drogas.
Fuente:AP
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