Caracas, Venezuela, - La oposición venezolana logró este martes una mayoría calificada de 112 legisladores, que será decisiva para ejercer dominio en la nueva Asamblea Nacional venezolana.
Casi 48 horas después de su primer boletín oficial, el Consejo Nacional Electoral anunció el martes por la tarde que la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática obtuvo 112 escaños contra 55 del oficialismo.
Con la suma de 112 escaños, la bancada opositora logró obtener la llamada segunda mayoría calificada, que le permitiría convocar a una Asamblea Constituyente y aprobar una reforma constitucional, así como designar o remover a los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, designar a los rectores del Consejo Nacional Electoral o hacer otro tanto en la fiscalía general, el contralor general y el defensor del pueblo, entre otros.
A partir de la juramentación de los nuevos legisladores el próximo 5 de enero, el oficialismo inevitablemente quedará invalidado para aprobar leyes habilitantes que facultan al presidente para legislar mediante decreto, como hicieran el ahora fallecido presidente Hugo Chávez y luego Nicolás Maduro desde 1999.
La mayoría de las reformas hechas desde entonces para convertir al país en un estado socialista se hicieron mediante seis leyes habilitantes, que fueron la principal herramienta para redefinir las relaciones económicas, políticas y sociales de la nación.
En la víspera, la oposición ya había asegurado más de 101 votos o tres quintas partes de la Asamblea, que es el mínimo requerido por la ley para promover leyes fundamentales y evitar que se realicen modificaciones sustanciales a éstas, así como para aprobar votos de censura contra ministros y el vicepresidente y remover a las autoridades electorales.
Entre esos 112 escaños, 13 más de los anunciados inicialmente, se incluyen los tres escaños reservados para las etnias indígenas. Romel Guzamana, Gladys Guaipo y Virgilio Ferrer, victoriosos en las tres regiones en las que se designaba un legislador en representación de los indígenas, contaron con el apoyo de los adversarios del gobierno, por lo que se espera que sumen sus votos a la alianza opositora.
Las dos plazas que estaban pendientes fueron adjudicadas a las dirigentes opositoras Nirma Guarulla y Karin Salanova, candidatas de los estados Aragua y Amazonas, respectivamente.
"Ahora es oficial, la Unidad democrática tienen 112 diputados, lo cual significa que tenemos una mayoría calificada para trabajar y cumplir verdaderamente la labor contralora" de la Asamblea Nacional, dijo a la AP el diputado electo por la capital venezolana, José Guerra.
"Pueden contar que con el debido respeto, que ellos no nos dieron, vamos a pedir cuentas", indicó Guerra, quien comentó que entre los primeros proyectos de ley de la nueva Asamblea estaría una reforma a la ley del Banco Central de Venezuela para que ese organismo "cumpla a cabalidad con la ley, retome su autonomía y cese el financiamiento del déficit fiscal".
Si bien reconoció la derrota inmediatamente después de la difusión del primer boletín de resultados, Maduro ha dicho repetidamente que el triunfo de los adversarios del gobierno es una "victoria de la contrarrevolución", que amenaza la sobrevivencia del proyecto político de Chávez.
Ellos "sacaron 112 diputados y diputadas... nosotros sacamos 55 patriotas, revolucionarios... que están al servicio de la defensa de nuestro pueblo", comentó el gobernante en su programa semanal de radio y televisión "En Contacto con Maduro".
Advirtió que, con su triunfo, la oposición pondrá poner fin a una serie de programas sociales que incluyen desde capacitación laboral, viviendas, electrodomésticos y ayuda en efectivo para madres solteras.
"Con esos 112 ellos pueden derogar todas las leyes que le dé la gana, con esos 112 me pueden negar los recursos que hemos nosotros venido inyectando para las misiones (programas sociales), grandes misiones, obras públicas, viviendas, todo", aseveró.
"Sí, hubo un cambio, pero todo anuncia que es para peor", acotó.
"Se impusieron los malos, ganaron los malos, ganaron como ganan los malos, con la mentira. Con la verdad vamos a reconstruir la mayoría revolucionaria", agregó
El triunfo electoral de la oposición se da en medio de severos problemas de desabastecimiento de algunos alimentos y productos básicos, retroceso económico y una galopante inflación. El Banco Central de Venezuela no ha publicado las cifras de inflación en lo que va de año. La inflación alcanzó 68,5% al cierre del 2014.
La caída de los precios del petróleo, que financia 96% de los ingresos que recibe el país por exportaciones, ha complicado el panorama económico. Algunos expertos nacionales y organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional, coinciden en que la economía venezolana podría alcanzar este año una contracción de 7%, la mayor del continente.
El gobierno, por su parte, sostiene que la crisis es consecuencia de una "guerra económica" promovida por empresarios y sectores opositores.
Casi 48 horas después de su primer boletín oficial, el Consejo Nacional Electoral anunció el martes por la tarde que la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática obtuvo 112 escaños contra 55 del oficialismo.
Con la suma de 112 escaños, la bancada opositora logró obtener la llamada segunda mayoría calificada, que le permitiría convocar a una Asamblea Constituyente y aprobar una reforma constitucional, así como designar o remover a los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, designar a los rectores del Consejo Nacional Electoral o hacer otro tanto en la fiscalía general, el contralor general y el defensor del pueblo, entre otros.
A partir de la juramentación de los nuevos legisladores el próximo 5 de enero, el oficialismo inevitablemente quedará invalidado para aprobar leyes habilitantes que facultan al presidente para legislar mediante decreto, como hicieran el ahora fallecido presidente Hugo Chávez y luego Nicolás Maduro desde 1999.
La mayoría de las reformas hechas desde entonces para convertir al país en un estado socialista se hicieron mediante seis leyes habilitantes, que fueron la principal herramienta para redefinir las relaciones económicas, políticas y sociales de la nación.
En la víspera, la oposición ya había asegurado más de 101 votos o tres quintas partes de la Asamblea, que es el mínimo requerido por la ley para promover leyes fundamentales y evitar que se realicen modificaciones sustanciales a éstas, así como para aprobar votos de censura contra ministros y el vicepresidente y remover a las autoridades electorales.
Entre esos 112 escaños, 13 más de los anunciados inicialmente, se incluyen los tres escaños reservados para las etnias indígenas. Romel Guzamana, Gladys Guaipo y Virgilio Ferrer, victoriosos en las tres regiones en las que se designaba un legislador en representación de los indígenas, contaron con el apoyo de los adversarios del gobierno, por lo que se espera que sumen sus votos a la alianza opositora.
Las dos plazas que estaban pendientes fueron adjudicadas a las dirigentes opositoras Nirma Guarulla y Karin Salanova, candidatas de los estados Aragua y Amazonas, respectivamente.
"Ahora es oficial, la Unidad democrática tienen 112 diputados, lo cual significa que tenemos una mayoría calificada para trabajar y cumplir verdaderamente la labor contralora" de la Asamblea Nacional, dijo a la AP el diputado electo por la capital venezolana, José Guerra.
"Pueden contar que con el debido respeto, que ellos no nos dieron, vamos a pedir cuentas", indicó Guerra, quien comentó que entre los primeros proyectos de ley de la nueva Asamblea estaría una reforma a la ley del Banco Central de Venezuela para que ese organismo "cumpla a cabalidad con la ley, retome su autonomía y cese el financiamiento del déficit fiscal".
Si bien reconoció la derrota inmediatamente después de la difusión del primer boletín de resultados, Maduro ha dicho repetidamente que el triunfo de los adversarios del gobierno es una "victoria de la contrarrevolución", que amenaza la sobrevivencia del proyecto político de Chávez.
Ellos "sacaron 112 diputados y diputadas... nosotros sacamos 55 patriotas, revolucionarios... que están al servicio de la defensa de nuestro pueblo", comentó el gobernante en su programa semanal de radio y televisión "En Contacto con Maduro".
Advirtió que, con su triunfo, la oposición pondrá poner fin a una serie de programas sociales que incluyen desde capacitación laboral, viviendas, electrodomésticos y ayuda en efectivo para madres solteras.
"Con esos 112 ellos pueden derogar todas las leyes que le dé la gana, con esos 112 me pueden negar los recursos que hemos nosotros venido inyectando para las misiones (programas sociales), grandes misiones, obras públicas, viviendas, todo", aseveró.
"Sí, hubo un cambio, pero todo anuncia que es para peor", acotó.
"Se impusieron los malos, ganaron los malos, ganaron como ganan los malos, con la mentira. Con la verdad vamos a reconstruir la mayoría revolucionaria", agregó
El triunfo electoral de la oposición se da en medio de severos problemas de desabastecimiento de algunos alimentos y productos básicos, retroceso económico y una galopante inflación. El Banco Central de Venezuela no ha publicado las cifras de inflación en lo que va de año. La inflación alcanzó 68,5% al cierre del 2014.
La caída de los precios del petróleo, que financia 96% de los ingresos que recibe el país por exportaciones, ha complicado el panorama económico. Algunos expertos nacionales y organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional, coinciden en que la economía venezolana podría alcanzar este año una contracción de 7%, la mayor del continente.
El gobierno, por su parte, sostiene que la crisis es consecuencia de una "guerra económica" promovida por empresarios y sectores opositores.
Fuente: AP
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